Educación en Catalunya

El Govern denuncia en una carta a la Eurocámara el "partidismo" del PP con la inmersión lingüística

La consellera Serret traslada a la presidenta Metsola su crítica al papel de la eurodiputada Dolors Montserrat

La comisión que revisó la inmersión pide un trato "equivalente" de catalán y castellano en la escuela

El Govern acusa al PP de utilizar fondos europeos para su "cruzada catalanófoba"

Bronca en el Parlamento Europeo por la inmersión lingüística en Catalunya

Roberta Metsola en una imagen de archivo.

Roberta Metsola en una imagen de archivo.

Quim Bertomeu

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El Govern se mueve para intentar evitar que la inmersión lingüística sufra un revolcón en el Parlamento Europeo el próximo mes. El día 19 de marzo está previsto que se vote en la Comisión de Peticiones de la Eurocámara un informe que cuestiona el sistema de escolarización en catalán y que pide un trato "equivalente" en las aulas de la lengua castellana y la catalana. La consellera de Acció Exterior de la Generalitat, Meritxell Serret, se ha puesto en contacto con la presidenta de la institución, la popular Roberta Metsola, para denunciar que el informe está "politizado", no tiene base y solo busca "promover la agenda personal" del Partido Popular y, en particular, de la eurodiputada catalana Dolors Montserrat.

En una carta dirigida a Metsola a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, el Govern defiende que el modelo de inmersión cuenta en Catalunya con un "amplio apoyo social y político" y, al finalizar la escolarización, garantiza un "buen conocimiento" tanto del catalán como del castellano. Además, sostiene que es un sistema que garantiza "la cohesión social" y la igualdad de oportunidades.

Tras esta defensa de la inmersión, Serret se centra en criticar al PP y sus movimientos a nivel europeo. En este punto, argumenta que detrás del informe solo hay la voluntad de "generar conflicto" y "dificultar el aprendizaje del catalán", y en ningún caso una "voluntad sincera" de promover el bilingüismo o mejorar los enfoques pedagógicos que hay actualmente en Catalunya.

Los precedentes de Montserrat

Para fortalecer sus argumentos, la Generalitat recuerda que no es la primera vez que Dolors Montserrat, impulsora del informe sobre el catalán, tiene problemas por sus acciones como eurodiputada. En concreto, Serret se remite al conflicto que ya hubo en diciembre de 2020 cuando una treintena de diputados de Estrasburgo -socialistas, verdes y de la Izquierda Unitaria- denunciaron que la exministra utilizaba el Comité para fines partidistas. En concreto, le reprocharon su "falta de imparcialidad" y le acusaron de maniobrar en la comisión para promover "asuntos críticos" con el Gobierno de Pedro Sánchez.

El Govern busca convencer a Metsola que la inmersión es un capítulo más de esta "utilización partidista" de la Comisión de Peticiones y que esto debería ser un motivo de "profunda preocupación". La incógnita es hasta qué punto podrán convencer a una presidenta del Parlamento Europeo que comparte familia política con Montserrat, la del Partido Popular Europeo.

Meritxell Serret

Meritxell Serret / FERRAN NADEU

Si el día 19 de marzo el informe prospera no acabará con el modelo de inmersión lingüística. Sin embargo, si que podría convertirse en un espaldarazo para los detractores del sistema actual de escolarización en Catalunya, principalmente, las entidades sociales y los partidos políticos que la combaten -el PP, Vox y Cs-.

Un informe polémico

El informe sobre el catalán que cuestiona la inmersión está envuelto por la polémica desde el minuto uno. Se elaboró a partir de un viaje que varios eurodiputados hicieron a Catalunya, tambíen impulsado por Montserrat. El problema es que esta misión europea estaba formada principalmente por miembros de la derecha y la extrema derecha de la Eurocámara, ya que fue boicoteada por el grupo de los verdes y los socialistas. Este boicot sirvió para dar notoriedad a la falta de pluralidad de la misión, pero a la vez hizo que la elaboración del documento quedara solo en manos de la derecha.

Durante su estancia en Catalunya, el Govern accedió a reunirse con la misión, pero criticó que estaba "sesgada" de inicio porque los eurodiputados venían con una idea prefigurada que era la misma que el PP defiende cuando el tema se aborda en el ámbito doméstico. Además, alertaron de que la ruta elegida por los eurodiputados no tenía ningún sentido porque eligieron centros educativos nada representativos de cómo funciona realmente la inmersión.

La polémica no acabó aquí. La semana pasada, cuando el informe se debatió de forma preliminar en la Cámara, la sesión ya acabó con bronca. Eurodiputados socialistas y verdes acusaron a Montserrat no haber dado el tiempo suficiente para analizar el informe. La idea que transmitieron algunos parlamentarios es que quería darle visibilidad al asunto para favorecer a los populares en plena campaña de las elecciones gallegas. "Lo que ocurre es que hay elecciones en Galicia. El PP está en una situación complicada y el PP lo va a utilizar [el informe] en los medios de comunicación", se quejó el socialista Ibán García del Blanco.

Difícilmente una carta del Govern contra Montserrat paralizará el asunto, pero la Generalitat quiere que quede constancia su crítica sobre como se ha llevado el asunto. Últimamente, al Govern se le acumulan las cuestiones en Bruselas que le complican la vida. Al tema de la inmersión hay que añadirle la petición de la Eurocámara que se investiguen las conexiones de Rusia con el soberanismo.

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