Feijóo mantiene el pulso de la calle contra la amnistía y lo traslada a Europa

La imagen de otra protesta masiva en Madrid, a finales de enero a pesar de las temperaturas más propias de la primavera, permitió al PP comprobar que mantiene la movilización ciudadana de su lado. Alberto Núñez Feijóo se consolida, contra todo pronóstico, como un líder de calle, esta vez apoyado por José María Aznar y Mariano Rajoy, además de la plana mayor de sus presidentes autonómicos. Las decenas de miles de asistentes escucharon por boca del líder de la derecha en España la promesa de que terminará llegando a la Moncloa y que la labor de oposición se intensificará, como viene demostrando en el tono de sus discursos. Muchos asistentes lo pedían a gritos: "¡Necesitamos carácter! ¡Y que nos saquéis de esto!".

El líder del PP arranca este lunes una semana decisiva por varios frentes. En el plano nacional comienza oficialmente la campaña de las elecciones gallegas, con todo el partido volcado para que Alfonso Rueda logre su primera mayoría absoluta y mantenga el Gobierno de la Xunta. Los dos dirigentes gallegos protagonizarán un desayuno a primera hora de la mañana con varios mensajes centrados en la campaña. 

Feijóo: "Qué insulto decirle a los policías que no sufrieron violencia y actos terroristas" en el procés

El más repetido en los últimos días es el del voto útil, sobre todo mirando a Vox, bajo la idea de que los votos perdidos podrían hacer que la izquierda gobernara. Después Feijóo preside en Génova la Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos, donde reclamará a todos sus cuadros dedicación total ante el ciclo electoral, además de mantener la implicación, como ya pidió a los alcaldes, contra los pactos de Pedro Sánchez y los independentistas.

De fondo, en todo momento, la ley de amnistía, que precisamente llega al pleno del Congreso este martes al mediodía tras intensas negociaciones entre el PSOE y ERC y Junts, que acabaron imponiendo la polémica enmienda relativa al terrorismo para ampliar el perímetro de ese delito en el procés. Si en los días más recientes dirigentes nacionales y autonómicos como Isabel Díaz Ayuso afirmaron abiertamente que “hubo terrorismo” en aquella etapa (como defiende también el juez Manuel García Castellón), el propio Feijóo dejó clara su postura desde la Plaza de España este domingo cuando consideró “un insulto” que se dude en este momento de que la policía sufrió “violencia o actos terroristas” en los días más convulsos en Cataluña. 

No habrán pasado ni 24 horas desde el debate en el Congreso cuando la presión sobre la ley de amnistía se traslade al terreno comunitario. Allí Feijóo explicará la situación al resto de líderes europeos de la familia conservadora a escasos meses de unas elecciones cruciales para todo el continente. Y lo hará, una vez más, arropado por una imagen de protesta en la calle (45.000 personas según la Delegación del Gobierno y 70.000 para los organizadores) con la que busca el respaldo internacional. 

El líder del PP se encontrará con sus colegas de partido el miércoles por la tarde, en la reunión previa al Consejo Europeo Extraordinario del jueves. Y desde Bruselas pondrá el foco en la política nacional con duras críticas a Sánchez.

Antes, por la mañana, será uno de sus hombres de confianza, Esteban González Pons, quien mantendrá un encuentro con el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el comisario europeo Didier Reynders en el marco de la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial. La propuesta nació del PP el pasado mes de diciembre y ha pasado algo más de un mes hasta que se ha puesto en marcha. Pero será el otro plato fuerte del día, del que las dos partes esperan novedades.

Como adelantó este diario, el objetivo de la Comisión Europea es un proceso rápido, con un calendario tasado y que tenga un plazo límite para su desenlace. Fuentes comunitarias, igual que PP y PSOE, reconocen que se verá pronto si existen opciones reales de acuerdo. El Gobierno tiene como prioridad actualizar la composición del órgano de gobierno de los jueces para que por fin haya una mayoría progresista, mientras que los conservadores insisten en avanzar hacia un nuevo modelo de elección 

Los mensajes que lanzó Feijóo en la concentración de ayer en Madrid, en todo caso, confirman su intención de mantener la presión sobre el Gobierno en cotas máximas. Además de trasladar el debate a Europa, cuando el pleno del Congreso dé luz verde este martes a la ley de amnistía, la norma llegará al Senado. Allí el PP, como viene explicando EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, planea un camino tortuoso de informes, comparecencias y todos los instrumentos al alcance de la Cámara Alta para la tramitación. El cambio de reglamento se hizo exclusivamente para dilatar los tiempos.

Feijóo activa ya el plan para convertir el Senado en su bastión contra Sánchez

El líder del PP aseguró durante su intervención en la capital que las alianzas de Sánchez y las cesiones de estos meses “han desatado una tormenta de dignidad en toda España” que tendrá sus efectos en las urnas. Y lanzó una promesa alineada con el discurso de que el Congreso ha perdido legitimidad por el peso que tienen los partidos independentistas gracias a Sánchez: "Vamos a rescatar democráticamente este país, vamos a restituir la igualdad entre todos los ciudadanos, su derecho a que nadie le imponga un país que nadie ha elegido. Vamos a cambiar una España que quiere someter los intereses de una sola persona por otra España que refleje la de todos".