2023, el 'superaño' electoral en que se pactó la amnistía del 'procés'

La ley de amnistía corona este 2023, y el periplo político hasta su aplicación, así como sus efectos judiciales, marcará de buen seguro el 2024. Pedro Sánchez ha hecho de la necesidad virtud, como él mismo reivindica, y para lograr su reelección como presidente ha pactado con ERC y Junts esta vía tan reclamada por el independentismo para poner fin a la judicialización del ‘procés’. La iniciativa ha desatado protestas en las calles y ante la sede del PSOE, al tiempo que ha puesto en alerta al poder judicial, que deberá aplicarla una vez haya sido avalada por las Cortes de forma definitiva y haya zanjado posibles dudas elevadas a Europa.

Bajo el título 'Ley orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Catalunya' reposa el texto en el Congreso de los Diputados, pendiente de las enmiendas que puedan presentar los grupos parlamentarios. Una vez se lleve a cabo la votación, pasará al Senado donde el PP ya ha aprobado un cambio del reglamento gracias a su mayoría absoluta que retrasará hasta dos meses el debate, en el que se impondrán sus votos para tumbarla. Volverá de nuevo al Congreso, donde sí será sancionada ya de forma definitiva, previsiblemente a finales de abril o principios de mayo. Después entrarán en juego los magistrados y los posibles recursos de inconstitucionalidad o aclaraciones en Europa, que podrían retrasar todavía más su aplicación.

Sánchez inicia el pago a ERC y Junts tras cobrar por adelantado

La amnistía es el último eslabón de la estrategia de la desjudicialización que emprendió el PSOE e impactará de lleno en el devenir de la política catalana. Con las elecciones catalanas a más tardar en febrero de 2025, la norma abre un baile de sillas en ERC y Junts, teniendo en cuenta que el expresident Carles Puigdemont podrá regresar a Catalunya sin ser juzgado y que los condenados por el referéndum dejarán de estar inhabilitados y podrán volver a la primera línea política, entre ellos, el presidente de ERC, Oriol Junqueras.

¿Hasta qué punto ERC y Junts condicionan el mandato de Sánchez?

Varias fuentes señalan que la intención de Puigdemont es volver a ser candidato a las europeas de este 2024, pero tampoco descartan que, si es amnistiado a tiempo, ejerza como jefe del cartel electoral de JxCat y que el candidato efectivo sea Jordi Turull o Josep Rull. En Esquerra algunos dudan de las intenciones de Junqueras, hay quiénes sí le ven con ganas de regresar al Parlament y de aspirar a pilotar la Generalitat, pero eso dejaría al president Pere Aragonès de lado y, de facto, supondría una enmienda a su obra de gobierno estos cuatro años al no optar a la reelección. Así que hay fuentes que indican que Junqueras podría señalar ya a las próximas generales o a las autonómicas de 2028. Sea quien sea, deberá batirse en Catalunya con el ganador de las tres últimas elecciones consecutivas (catalanas, municipales y generales) Salvador Illa, y de cuyo resultado dependerá la elección de aliados. Los tres partidos coinciden en que es pronto para pensar en pactos, pero el escenario abierto por Sánchez, con el giro estratégico de Junts, abre nuevas alianzas, las que eran impensables en 2017.

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La investidura de Sánchez

Sánchez adelantó las generales, en una maniobra arriesgada tras el declive del PSOE el 28M, logró ser reelegido presidente del Gobierno por tercera vez consecutiva el 16 de noviembre y se convirtió también en el primero en conseguirlo habiendo quedado segundo en unas elecciones generales. Un cóctel de aliados le permitió armar una mayoría absoluta de 179 votos, después de un intento fallido de Alberto Núñez Feijóo, vencedor del 23-J. Sánchez configuró un nuevo Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar que ha echado a andar sujeto a las tensiones internas entre independentistas catalanes y nacionalistas vascos, pero que deberá hacer equilibrios entre los progresistas y la pinza Junts-PNV para garantizarse la supervivencia política durante los próximos cuatro años.  

Los pactos PP-Vox tras el 28M

El multiciclo electoral comenzó con las elecciones municipales (y también autonómicas en 12 comunidades el pasado 28 de mayo), que fueron el preludio del duelo Sánchez-Feijóo. España se tiñó de azul y el PP se alió con Vox en la Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Baleares y Extremadura (ya gobernaban juntos en Castilla y León), además de en unos 140 municipios de España. La extrema derecha ha imprimido el sello calcando tres principios en todas ellas: rebajas de impuestos, asunción del término “violencia contra la mujer” y no machista, regresiones en derechos LGTBI y ley de familias.  

La ruptura entre Podemos y Sumar

La confección del nuevo Consejo de Ministros y el veto de Yolanda Díaz a que Ione Belarra tomara la palabra, en nombre de Sumar, durante la comparecencia del ministro de Exteriores sobre la guerra de Israel y Hamás certificó la ruptura entre Podemos y Sumar. Las tensiones acumuladas durante años estallaron y los primeros decidieron abandonar el grupo parlamentario para ganar autonomía política. Los cinco diputados de Podemos buscarán ahora negociar de tú a tú con Sánchez cada iniciativa y tratar de reflotar así un proyecto sumido en un goteo de bajas y tras desaparecer de tres parlamentos autonómicos y quedarse fuera de cinco de los seis gobiernos regionales.

La jura de Leonor

Leonor de Borbón Ortiz cumplió este 2023 sus 18 años y juró la bandera y la Constitución. La Princesa Heredera de la Corona empezó así a asumir responsabilidades institucionales y a preparar el terreno para cuando se convierta en reina. Este año ha entrenado en la Academia General Militar de Zaragoza, después proseguirá su instrucción en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) y finalmente hará lo propio en la Academia General del Aire, en San Javier (Murcia). Con su figura, la monarquía aspira a dar carpetazo a las polémicas del rey emérito y a ofrecer una imagen modernizada de la Familia Real.