Las cuentas de 2024

El Govern afea al PSC que ponga los macroproyectos como condición para los presupuestos

PSC y Comuns ponen al Govern entre la espada y la pared por el Hard Rock

Junts celebra el "giro" del Govern para "rebajar impuestos" en los presupuestos de 2024

El Govern ampliará los beneficiarios de la ayuda al alquiler e incrementa la deducción de 300 a 500 euros

PSC y Comuns ven con buenos ojos la bajada del IRPF a las rentas de menos de 33.000 euros

El president Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, estrechándose la mano en el Parlament

El president Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa, estrechándose la mano en el Parlament / Kike Rincón / Europa Press

Sara González

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Si en el Congreso se proyectaba este martes una comunión -por necesidad- entre socialistas e independentistas para tramitar la ley de amnistía que ha permitido a Pedro Sánchez continuar en la Moncloa, la relación entre ERC y el PSC en el Parlament a cuenta de la negociación de los presupuestos de 2024 es glaciar. En un tono bronco, el Govern y el grupo liderado por Salvador Illa se han enzarzado a cuenta de la gestión del ejecutivo de Pere Aragonès, a quien los socialistas acusan de "no tomar decisiones" en una década y de encadenar crisis como la de la sequía y la educación.

La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, ha retado a la portavoz del PSC, Alícia Romero, a "confrontar modelos de país" y le ha afeado que las líneas rojas que ponen para pactar los presupuestos sean macroproyectos como el Hard Rock, la Ronda Nord entre Sabadell y Terrassa y la ampliación del aeropuerto del Prat. "Es curioso que no pongan como condición reducir la pobreza infantil, la emergencia climática y las desigualdades", ha espetado. De hecho, los Comuns, el tercer actor del pacto de presupuestos de 2023, lleva días poniendo entre la espada y la pared al Govern para que renuncie al macrocomplejo de ocio en Tarragona, que aún está a expensas de un informe medioambiental.

Vinculación a los presupuestos del Estado

Vilagrà ha aprovechado la ocasión para dejar caer que de qué pase con las cuentas catalanas dependerá también que se aprueben las de Sánchez: "Un proyecto estratégico es tener presupuestos. Sí, en plural". Un aviso a navegantes para dejar claro que sin el sí del PSC en el Parlament tampoco habrá voto afirmativo de ERC en el Congreso. Esta es la baza en la que confía Aragonès para que prosperen unos presupuestos que le garantizarían agotar el mandato.

"Tienen que gobernar. Resoplando están los ciudadanos por no saben hacia dónde van. ¿Qué quiere hacer el Govern, ampliar o no el aeropuerto?", ha afirmado Romero. "No se ponga nerviosa, aquí se viene a parlamentar, porque usted no escucha con atención. Esto no es un monólogo", le ha replicado Vilagrà. Un ejemplo del tenso intercambio dialéctico entre dos de las principales dirigentes que deberán sentarse para negociar los presupuestos.

El PSC aprieta las tuercas

Si la portavoz socialista ha señalado que no se ha construido ni una sola infraestructura del ciclo del agua en una década, la consellera de la Presidència le ha espetado que con mesas de "gobiernos imaginarios" -en relación a la mesa con expertos que ha anunciado el PSC para fiscalizar al Govern- no se resuelve la sequía. El Govern sostiene que se ha actuado y que prueba de ello es que más del 50% del agua que se consume proviene de la regeneración o la desalinización. "No le aceptaré que digan que no hemos hecho nada", ha concluido.

Sin embargo, el PSC ha buscado apretar las tuercas al ejecutivo catalán a cuenta de la sequía, del bajo ritmo de implementación de las energías renovables -el Govern niega la mayor y recuerda que se acabará la legislatura con 3.000 megavatios), la "decepcionante" respuesta ante los malos resultados educativos del informe PISA o de los problemas en el ámbito sanitario pese a haber aumentado el presupuesto invertido.

Manos tendidas

"Siempre hemos tendido la mano al Govern para cualquier reto, pero a menudo no se tiene en consideración y eso genera frustración", ha admitido Romero. Y Vilagrà le ha respondido que de acuerdos han sellado unos cuantos siempre que han tendido la mano con voluntad "constructiva". "Formen parte de la solución y no del problema", ha insistido, además de recordar que el Executiu se ha centrado en revertir los recortes en ámbitos como el sanitario y el educativo. "No es un problema de recursos, es de gestión", ha diagnosticado el PSC certificando que, si hay acuerdo para unas cuentas de 2024, este va para lejos.