Contra la amnistía

Más de mil personas se concentran en la décima noche de protestas frente a la sede del PSOE

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Décimo día de protestas en Madrid en contra de la ley de amnistía

Décimo día de protestas en Madrid en contra de la ley de amnistía / Rodrigo Jimenez | EFE

Sara Ledo

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Después de la manifestación organizada por el Partido Popular este domingo a mediodía contra la amnistía, unas pocas más de mil personas han acudido a la convocatoria de Vox en una nueva noche de protestas frente a la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz. Es la décima desde que la semana pasada el PSOE y ERC anunciaron el primer acuerdo para investir presidente a Pedro Sánchez al que el viernes le siguió el pacto con Junts. La concentración se ha desarrollado de forma pacífica, sin incidentes, pero con muchos insultos, sobre todo contra Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, y con muchas banderas de España, de todo tipo (algunas incluso con un agujero tras haber recortado el Escudo). Según la delegación del Gobierno, han acudido unas 1.200 personas, muchas menos de las 8.000 que se llegaron a reunir frente a la sede socialista en jornadas anteriores.  

La protesta, convocada para las ocho de la tarde, como cada día, comenzó este domingo antes de lo habitual. Empezó a coger forma desde mediodía, ya que muchos de los participantes de la concentración de esta mañana en la Puerta del Sol se han trasladado a Ferraz tras finalizar el acto animados por Vox. Uno de ellos, de hecho, ha sido el líder de Vox, Santiago Abascal, que ha acudido a la cita de los populares y se ha desplazado después hasta la sede socialista donde durante la tarde había unas 3.000 personas, según la delegación del Gobierno. Horas más tarde eran menos de la mitad, según la misma fuente.

Entre los que se acercaron a la zona oeste de Madrid ha habido ciudadanos de todas las generaciones, de mayores a niños, aunque según caía la noche los jóvenes eran los que más y hacían el relevo a muchos que llevaban en la calle desde mediodía. "Es que llevan muchas horas", justifica una de las manifestantes del rango alto de edad. "Esperemos que despierten porque esto o lo paramos los ciudadanos o esto ya no lo para nadie", continúa, en alusión a los pactos de investidura de Pedro Sánchez. Había quien incluso rezaba un rosario y animaba a otros a través de un megáfono a sumarse, para que "la Virgen María interceda por España".

De la duración de esta larga jornada dan buena cuenta las calles, llenas de latas de cervezas en muchas zonas, sobre todo, según se aproxima uno al corazón de la manifestación, donde se han concentrado los gritos, cerca de la puerta de la sede socialista, que se mantiene blindada por la policía. En las calles aledañas, cortadas por furgones policiales, se podía ver a gente, aunque menos y la mayoría formando pequeños grupos de conversaciones con comida y bebida en mano. También había quien había venido sola, como una señora de mediana edad en muletas que buscaba una silla a eso de las 8 de la noche en un bar cerrado de la calle Marqués de Urquijo para poder descansar. Sin éxito en la búsqueda, irse a casa no era una opción, porque según contaba había venido para "defender España" y "por si venía poca gente por la noche" después de la protesta de esta mañana en la Puerta del Sol.

Una noche más, los manifestantes han dirigido gritos también hacia la prensa --'prensa española, manipuladora-- y ya cuando se acercaban las 10 de la noche se han intensificado las proclamas hacia la Policía --"si tienes un hijo subnormal, hazlo Policía Nacional". Pasadas las 10 de la noche y sin incidentes reseñables, la Policía ha pedido el desalojo y ha sido entonces cuando aquellos ubicados en las primeras filas han comenzado a tirarles objetos y proferir insultos contra ellos. La tensión se ha intensificado y ha sido minutos después cuando la Policía ha decidido entrar en la manifestación para disolverla, pero al mismo tiempo eran muchos los que optaban por abandonar la zona en dirección a la calle Princesa.