Feijóo: “Cuando tú puedes amnistiar la violencia, no puedes dar ninguna lección a los que la condenamos"

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, condenó de manera genérica este miércoles los disturbios que se han producido frente a las sedes del PSOE en las protestas contra la amnistía. "La violencia no tiene cabida en democracia y debe rechazarse siempre", subrayó el dirigente conservador, sin mencionar en concreto el asedio a la central de los socialistas, en la calle de Ferraz de Madrid. Las concentraciones las convocaron Vox y grupos de ultraderecha como Desokupa.

El político gallego aprovechó sus palabras de rechazo al vandalismo para revolverse contra la medida de gracia que Pedro Sánchez está negociando con los independentistas catalanes para sacar adelante su investidura. “Cuando tú puedes amnistiar la violencia, no puedes dar ninguna lección a aquellos que condenamos la violencia”, sentenció en referencia a que el carpetazo judicial al 'procés' puede acabar con las acusaciones de terrorismo a Tsunami Democràtic [en la causa está Carles Puigdemont] y los Comités de Defensa de la República (CDR).

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Feijóo también avisó a los socialistas de que tampoco quiere consejos de un partido al que responsabiliza de las manifestaciones frente a la sede del PP, en la calle de Génova, en 2004, tras los atentados del 11-M. Ni acepta las críticas de Podemos, del que recordó que alentó el movimiento Rodea el Congreso cuando estaba reunido el pleno de la Cámara para la investidura de Mariano Rajoy, en 2016.

"Y digo que la violencia no tiene cabida en democracia ya sea por ultras de extrema izquierda o extrema derecha y debe rechazarse siempre. La violencia no tiene cabida en democracia y su impunidad tampoco", dijo en otro momento en su intervención en unas jornadas sobre la amnistía organizadas por el partido en el Congreso.

"Graduar la respuesta"

Feijóo mostró su rechazo a los disturbios pasado el mediodía a pesar de que el PSOE llevaba reclamando una condena expresa desde el lunes, después de que algunas sedes sufrieran pintadas. Fuentes de la dirección defienden los plazos que se ha dado el dirigente conservador por dos razones principales: porque "el PP no era el partido convocante" de esas protestas y porque decidieron "graduar la respuesta" ante unos acontecimientos que el PSOE, apuntan, estaba magnificando hasta anoche. En la ecuación hay que incluir también que Vox es competidor del PP en el espectro de la derecha a la vez que socio en cinco gobiernos autonómicos y decenas de ayuntamientos.

El martes a las once de la noche, cuando las televisiones ya llevaban tres horas dando en directo las protestas frente a la sede de Ferraz y una columna de manifestantes se había acercado a la zona del Congreso, Feijóo puso un mensaje en las redes sociales en el que empezaba responsabilizando a Sánchez del "malestar social" y se limitaba a pedir que las protestas sean pacíficas, sin referencia a los disturbios que se estaban produciendo por segunda noche consecutiva.

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De hecho, la reacción de Feijóo al mediodía llegó tres horas después de que el número tres del PP y coordinador general, Elías Bendodo, se hubiera encargado de poner voz a la condena oficial del partido por lo sucedido frente a la sede del PSOE, y después también de la censura de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. La dirigente madrileña condenó los disturbios antes que su jee de filas y mostró su esperanza de que los responsables sean condenados. "Yo con los ultras no voy ni a la vuelta de la esquina", afirmó, informa Elena Marín.

"Una aberración"

Feijóo eligió hablar de los disturbios y de la amnistía en una sala del Congreso, en las jornadas sobre la medida de gracia, para reforzar su perfil institucional y marcar distancias con Vox. El líder del PP empezó su intervención con fuertes reproches por el “secretismo” del PSOE en sus conversaciones con ERC y Junts en los últimos días, que venían hablando de un acuerdo “inminente”, pero que todavía no está cerrado. “No sabemos qué se negocia. No sabemos ni siquiera dónde está el presidente del Gobierno ni a qué se dedica. El secretismo acredita que hasta ellos son conscientes de la aberración que también ve la sociedad española”, espetó a la espera de conocer la letra pequeña de la futura ley de amnistía.

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Feijóo también insistió en que “en ningún país de la Unión Europea un candidato podría ser presidente a través de una amnistía”, repitiendo, como viene haciendo en las últimas semanas, que “la amnistía es solo el pago político para volver a la presidencia del Gobierno". “Ese cambalache se hace, además, con un fugado de la justicia española”, recalcó antes de poner el foco sobre la situación expresa de Puigdemont.

“La amnistía es una aberración desde el punto de vista político; una indecencia desde el punto de vista moral; y es ilegal desde el punto de vista jurídico”, afirmó reiterando la posición de su partido: “Tampoco se hace por una reconciliación porque los independentistas dicen que lo volverán a hacer”, remató.

El Supremo, "órgano represor"

En el PP esperan a conocer el preámbulo de la ley de amnistía para ver cómo el Gobierno asume el relato de lo que fue el 'procés' en la última década. Pero Feijóo, igual que hacen otros dirigentes de su partido, se muestra especialmente crítico con el papel en el que quedarán los jueces: “La amnistía convierte al Tribunal Supremo en un órgano opresor. Y no va a traer ninguna paz porque no hay conflicto, además de que el Estado de las autonomías quedará debilitado por los privilegios que le va a conceder a una”, zanjó.