El Senado tramitará la rebaja del IVA de las peluquerías con la única oposición del PSOE

El PP ha marcado un doble tanto este martes en el Senado. La Cámara Alta ha mostrado su predisposición a aceptar a trámite una proposición de ley registrada por los populares para rebajar el IVA de las peluquerías del 21% al 10%. Esto era previsible, dada la mayoría absoluta de los conservadores. Pero también han logrado dividir al PSOE del resto de sus socios. Los de Pedro Sánchez han sido los únicos que se han opuesto a la iniciativa, alegando que descoloca el sistema fiscal español y que no será eficaz.

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"Con el PP en el Gobierno, era el PSOE el que pedía su reducción [la del IVA de las peluquerías] y el PP se oponía. Con el cambio de Gobierno las posiciones se invierten y ahora es el PP quien solicita su reducción y es el PSOE el que se opone", ha resumido la senadora del PNV María Dolores Etxano Varela. Y es cierto. Fue el Gobierno de Mariano Rajoy quien elevó el IVA a estos servicios en 2012; luego el PSOE reclamó su rebaja en 2017 y los populares lo rechazaron; y, por último, en 2021 la entonces presidenta de la Cámara Alta, la socialista Pilar Llop, anuló una enmienda en este sentido que había sido aprobada por todos los grupos salvo el PSOE.

Una "nimiedad"

Tras esa "pirueta legislativa", como la ha calificado la senadora del PP Esther Basilia del Brío González, los populares han elegido esta iniciativa para estrenar la tramitación parlamentaria en el Senado. La portavoz del PP ha recalcado que la norma solo tiene un artículo, el que plantea la rebaja del IVA para los "servicios de peluquería, barbería y estética", y que esto beneficiaría a las mujeres dado que ocupan más puestos de trabajo en este sector.

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Del Brío González ha esgrimido, como es habitual en el PP, que una bajada de impuestos permitirá incrementar la recaudación. En concreto, los populares creen que se podrían obtener 140 millones de euros más. No obstante, el Gobierno cree que tendría un impacto negativo de 372 millones de euros. Para la senadora del PP, si esas cifras fueran reales, serían una "nimiedad" en comparación con los 15.000 millones de euros de deuda que se condonará a Catalunya tras el pacto entre el PSOE y ERC.

El 'no' socialista

El PSOE se ha opuesto de plano. Su senador José Latorre Ruíz ha recordado que fue el PP el que subió el IVA a las peluquerías y ha enumerado distintas razones para rechazar la actual propuesta. Por un lado, ha apuntado que la normativa europea impide aplicar el IVA reducido a los servicios de estética. Por otro, que en el sistema fiscal "no es un puzle donde quito una pieza para hacerla desaparecer y luego no encuentro otra para reponerla".

"Nos negamos en rotundo a defender la tesis de que una bajada de impuestos provoca una subida de recaudación", ha sostenido a continuación, antes de avisar que esta rebaja podría beneficiar a las empresas, pero que no es seguro que se repercuta en "el bolsillo" de los ciudadanos.

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Además, en el veto presupuestario que presentaron, el Gobierno alegó que la medida afecta a los presupuestos de este año, aunque se aplique a partir de 2024, porque al conocerse esta medida habría menos gente que acudiera a la peluquería en 2023 y que esperaría al próximo año para disfrutar de esta reducción. Esto, apuntan, implicaría una reducción de los ingresos previstos.

Sin los socios

Ninguno de los socios habituales del Ejecutivo ha coincidido con este diagnóstico y todos han anunciado su predisposición a votar favorablemente la tramitación de la ley en la votación de este viernes. El senador de ERC Joan Queral Jiménez ha defendido el 'sí' de su formación porque están convencidos que el de las peluquerías "se trata de un sector que integra, crea y fomenta la vida" en las ciudades. El parlamentario de Junts Josep Lluís Cleries ha asegurado que "por coherencia política" apoyarán la rebaja. También se ha mostrado a favor el PNV, el BNG y el senador de Compromís Enric Morera que ha asegurado que no se opondrán a la tramitación.

Así, el PSOE se quedará solo en contra de esta iniciativa que, ya solo por la mayoría absoluta del PP, saldrá adelante en el Senado. Una vez en el Congreso, el PP con Vox y UPN, más el respaldo de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu o PNV -solo hace falta uno de ellos- podrán alcanzar la mayoría requerida de 176 síes. De esta forma, los conservadores obligarán a los socios de Sánchez a elegir entre mantenerse junto al PSOE o apoyar lo que ya aprobaron hace dos años.