Negociación de investidura

Los barones del PP estudian vías legales para frenar una condonación de deuda a Catalunya

Los presidentes autonómicos creen que Pedro Sánchez ya ha cerrado una quita de la deuda en su pacto de investidura y arman un frente legal para desactivar el “agravio” en los tribunales

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, saluda al 'president' Pere Aragonès.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, saluda al 'president' Pere Aragonès. / David Castro

Isabel Morillo/Paloma Esteban

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Los presidentes autonómicos del PP harán frente común en los tribunales para frenar los posibles agravios económicos que se abran para el resto de comunidades autónomas en una negociación bilateral de Pedro Sánchez con Catalunya. Mientras agitan el ruido político por una posible amnistía a los encausados en el ‘procés’ hacen cuentas vigilantes, convencidos de que el primer sapo que deberán tragarse será una condonación de deuda a la Generalitat catalana. El PP no sabe concretar a qué vía judicial deberá acudir, "a ciegas es difícil saber", señalan, denunciando "opacidad".

Puede tratarse de un recurso al Tribunal Constitucional, como el que ya han presentado Madrid, Andalucía, Galicia y la Región de Murcia al impuesto del Gobierno a las grandes fortunas. El TC tiene en agenda la semana próxima estudiar un borrador de sentencia que avala el impuesto estatal ante el recurso de Isabel Díaz Ayuso. Ese revés no disuadirá a los barones populares, advierten, de seguir acudiendo a la vía judicial si hay “privilegios” a Catalunya. Junts ha llegado a cifrar en "450.000 millones la deuda histórica del Estado con Catalunya".

Los 13 barones del PP que desfilaron este jueves por el Senado exhibieron un discurso coordinado, donde el anuncio expreso de que se irá a los tribunales si se condona la deuda catalana apareció en boca del andaluz Juan Manuel Moreno, el aragonés Jorge Azcón, el murciano Fernando López Miras o la balear Marga Prohens. Ya el pasado agosto, hubo un anuncio expreso de Madrid y Galicia, anunciando que recurrirán a la vía judicial. La Comunidad Valenciana ponía hasta ahora la nota discordante a un rechazo firme del resto de barones del PP. Sin embargo, en la Cámara Alta Carlos Mazón decidió obviar la quita de deuda. Catalunya y la Comunidad Valenciana lideran, de lejos, el ránking de déficit público y Mazón sí defendió este verano una compensación de la deuda ante la negativa del resto de sus compañeros de filas.

El Gobierno calla

El Gobierno calla y el Ministerio de Hacienda evita confirmar o desmentir que este asunto esté sobre la mesaexcusándose en la “discreción” de las conversaciones. Fue la ministra María Jesús Montero la que el pasado agosto mencionó la financiación autonómica y la condonación de deuda como una carta con la que negociar la investidura.

Pactar una financiación autonómica bilateral con la Generalitat desbordaría la Constitución pero perdonar una parte importante de los 85.456 millones de deuda que acumula Catalunya, con datos del Banco de España del primer trimestre de 2023, puede ser una vía para atraer a ERC y Junts a un acuerdo político con una importante contrapartida económica. Una cifra que dobla la deuda de Madrid (37.495) o Andalucía (36.744) y que también está muy por encima de la segunda comunidad con más déficit, la valenciana (55.439 millones de euros).

Los barones del PP hablaron de una propuesta “egoísta” que premiaría la mala gestión y la falta de rigor en las cuentas públicas. Fue el Gobierno de Mariano Rajoy el que en 2012 aprobó un Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Un instrumento que permitía prestar dinero para dar liquidez a las maltrechas arcas autonómicas pero con unas condiciones al préstamo que ha engordado la deuda de las comunidades con el Estado. Hasta el punto de que condonar la deuda de Catalunya, Valencia y Andalucía acumulada en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) equivale a todo el dinero de los fondos europeos que recibirá España hasta 2026 (143.000 millones de euros).

Al cierre de 2022, según el Ministerio de Hacienda, de los 185.779 millones de euros que las autonomías deben al Estado, el 77% (tres de cada cuatro euros) lo concentran estas tres autonomías. La más endeuda es Catalunya (71.306 millones) y le siguen la Comunidad Valenciana (45.932 millones) y Andalucía (26.136 millones). Madrid es la única región que no mantiene ninguna deuda con el Estado central, decidió no acogerse al FLA, dejando aparte a las forales (País Vasco y Navarra) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Moreno, el único que oyó al PSOE

El presidente de Andalucía, que fue el único barón del PP que volvió a su silla en el Senado por la tarde para escuchar al portavoz socialista, el andaluz Juan Espadas, consideró en su intervención en el Senado que “condonar la deuda con el Estado sería premiar la mala gestión y la falta de rigor en las cuentas”. La hacienda andaluza presume de haber contenido la deuda desde 2018, que gobierna el PP. “Si a unos les condonara el triple de deuda que a Andalucía, esa deuda la pagarían los andaluces con el dinero que debería ir a nuestra sanidad y a nuestra educación públicas. Tampoco aceptamos que Andalucía pague el trato de favor a los partidos independentistas en los Presupuestos Generales del Estado”, advirtió Moreno. “La reforma del modelo debe ser negociado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Con luz y taquígrafos y no en un despacho oscuro de Waterloo”, advirtió, para dejar claro que “Andalucía está vigilante y utilizará todos los instrumentos legales a su alcance para evitar agravios y discriminación entre españoles”.

La balear Marga Prohens utilizó palabras similares, anticipando que “en la subasta” en la que se ha convertido la búsqueda de apoyos para la investidura “ya oímos hablar de condonaciones de deuda y negociaciones bilaterales para la financiación de una autonomía” y dejó claro que su Govern también estará en frente: “El único foro para hablar de eso es el Consejo de Política Fiscal y Financiera. No es Waterloo. Es con todas las comunidades y eso lo tenemos muy claro”.

Quizá uno de los presidentes más contundentes fue el de Aragón, Jorge Azcón, quien directamente anunció que utilizará “todos los mecanismos que nos otorgue Estado de derecho” para frenar esos privilegios hacia Catalunya, que pasan por perdonar deuda o mejorar su financiación “por la puerta de atrás”. Precisamente desde hace días es también Alberto Núñez Feijóo el que emplea en sus declaraciones públicas esa misma frase, la de “utilizar todos los recursos al alcance del PP” para frenar también la amnistía si finalmente se aprueba. “Defenderemos la igualdad hasta las últimas consecuencias”, zanjó el líder del PP esta semana.

La mayor tibieza en este caso vino de la mano de Carlos Mazón, ‘president’ de la Comunidad Valenciana, la autonomía que sigue a Catalunya con la mayor deuda pública acumulada, y que centró su intervención en la necesidad de un nuevo modelo de financiación “sin excepciones ni privilegios”, que resuelva la situación de las comunidades más afectadas desde hace años.