Negociaciones tras las elecciones

Sánchez rechaza reunirse con Feijóo hasta que el Rey designe candidato a la investidura

Carles Puigdemont, el hombre que lleva un pastelero dentro

El PP está dispuesto a hablar con Junts "dentro de la Constitución" para la investidura

El PP arrebata un escaño al PSOE en Madrid y complica la investidura de Sánchez

FEIJOO SANCHEZ

FEIJOO SANCHEZ / EPC

Sara González

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Ni Pedro Sánchez ni Alberto Núñez Feijóo están dispuestos a renunciar a la investidura. Se ha hecho evidente en el intercambio epistolar de este domingo. Si el líder del PP ha emplazado al presidente en funciones a reunirse esta misma semana para pedirle que le ceda el paso como candidato más votado y evitar así el "bloqueo" y la "ingobernabilidad" de España, el líder del PSOE ha tardado el tiempo justo en responderle para darle calabazas a sabiendas que este pulso lo ganará quien tenga más capacidad de tejer alianzas.

Sánchez no solo ha declinado la petición del 'popular' de reunirse esta semana, sino que le ha emplazado a encontrarse tras el 17 de agosto, una vez constituido el Congreso de los Diputados y designado el candidato propuesto por el rey. Es decir, cuando uno de los dos esté ya en disposición de afrontar la investidura.

Y es que Feijóo había planteado la interlocución en los términos que ya expuso durante el polémico cara a cara televisivo que mantuvo con Sánchez durante la campaña: permitir que gobierne el "ganador" de las elecciones. Un extremo que ha sido rechazado en la misiva de respuesta que el socialista le ha enviado al popular indicando que "el sistema democrático cuenta con reglas claras para la configuración del Gobierno de la nación".

El presidente en funciones reivindica que la Constitución es "diáfana" en su artículo 99 a la hora de explicitar las reglas, que "se ajustan a los principios de la democracia parlamentaria que fija en el ámbito del Congreso de los Diputados el espacio que deberán articularse las mayoría que permitan la investidura del candidato o candidata que recabe los apoyos necesarios". Hablando en plata: el líder del PSOE recuerda a Feijóo que es legítima cualquier investidura que logre recabar la mayoría de la Cámara.

En ese contexto, Sánchez ha recordado al líder popular que en otras ocasiones ha sido el PP el que ha buscado mayorías para formar gobiernos autonómicos o municipales sin haber sido la formación más votada. Extremadura o Canarias son un ejemplo de ello.

La petición de Feijóo

Tras una victoria que se quedó corta ante los pronósticos que auguraban la suma del bloque de derechas, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no está dispuesto a tirar la toalla, especialmente después de que el recuento del voto exterior le haya otorgado un diputado más que hace todavía más complicada la negociación del presidente en funciones, Pedro Sánchez, con los independentistas.

Si ayer los populares ya dieron un giro de guion manifestando que estaban dispuestos incluso a hablar con Junts "dentro de la Constitución" para lograr los votos suficientes para someterse a una investidura, este domingo el dirigente popular envió una carta al líder del PSOE, en la que se dirige directamente al presidente en funciones como "Estimado Pedro", y que éste ha respondido en su misiva con un "Estimado, Alberto", para volverle a pedir una reunión esta misma semana para abordar una negociación "en beneficio de la estabilidad política e institucional de España". 

Pese a que los socialistas han negado por activa y por pasiva que estén dispuestos a facilitar su investidura, Feijóo no da su brazo a torcer, aunque sea simplemente por una cuestión estética, para hurgar en posibles discrepancias internas en Ferraz o para que los suyos no le puedan reprochar que no lo ha intentado todo.

El objetivo de Feijóo es agitar el debate dentro del PSOE con el argumento de que la gobernabilidad no debe depender ni de partidos como Vox ni de los independentistas y que eso pasa por que los socialistas hagan lo mismo que ya hicieron en 2016, cuando facilitaron con su abstención la investidura de Mariano Rajoy.

Sin embargo, Sánchez fue quien abanderó un 'no es no' por el que fue defenestrado por los barones de su propio partido, una negativa que mantiene aún vigente. "Un factor continuo de gobernabilidad y normalidad en nuestro país a lo largo de toda su trayectoria democrática lo ha constituido el reconocimiento de que la fuerza política ganadora en elecciones generales es la que debe gobernar, frente a eventuales combinaciones negativas que polaricen a la sociedad, dañen gravemente la cohesión territorial y lleven al límite a nuestro sistema constitucional", asegura en la carta el líder del PP. Durante el bronco debate que marcó la campaña, el líder socialista ya rechazó de forma reiterada firmar el documento que planteó Feijóo para que ambos se comprometieran a permitir que gobernara el más votado.

Ni "ingobernabilidad" ni "bloqueo"

"Como candidato con mayor respaldo ciudadano, con voluntad de dar continuidad a los precedentes de alternancia política, te expreso mi deseo de mantener una reunión a lo largo de esta semana", insiste Feijóo pese a los precedentes bajo el argumento que España "no se merece una situación ingobernable" y tampoco puede "permitirse un bloqueo". Los planes de Sánchez, por contra, van por otros derroteros y pasan por negociar la investidura con partidos como el PNV, Bildu, ERC o Junts, por muy difícil que sea lograr la cuadratura del círculo, especialmente porque eso supondrá alcanzar un acuerdo con Carles Puigdemont, que pone la autodeterminación y la amnistía como principales reivindicaciones.

Por ahora, el líder del PSOE ha recetado calma a sus dirigentes para afrontar esa compleja interlocución y se ha mostrado convencido de lograr que llegue a buen puerto. "La democracia encontrará la fórmula", dijo después de las elecciones con los resultados aún humeantes.