Elecciones 23-J

Junts avisa de que la "pinza" ERC-PSC en la Diputación dificulta el frente común en Madrid

ERC se suma al gobierno de la Diputación de Barcelona presidido por el PSC

Puigdemont y el duelo interno en Junts: ¿Quién decidirá la investidura de Sánchez?

Josep Rius

Josep Rius / GERARD ARTIGAS / ACN

Carlota Camps

Carlota Camps

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Junts considera que la entrada de ERC en el gobierno de la Diputación de Barcelona, presidido por el PSC, pone en "duda la honestidad" de los republicanos a la hora de hacer un frente común independentista para pactar la investidura de Pedro Sánchez. Así lo ha advertido el portavoz de la formación, Josep Rius, que ve el movimiento como una "pinza entre ERC y PSC para mirar de destruir a Junts per Catalunya".

Los posconvergentes han acusado a sus exsocios en el Govern de haber pactado por la "puerta de atrás" y de haber intentado "esconderlo" hasta después de las elecciones del 23-J para que no les perjudicara en las urnas. Los republicanos perdieron más de 400.000 votos respecto al 2019.

En declaraciones desde la Cámara catalana, Rius también ha reprochado a los republicanos que hayan pactado con el PSC las Diputaciones de Lleida y Tarragona, cuya presidencia irá a cargo de ERC, existiendo una "alternativa" independentista. Y, según el portavoz, sería "oportuno" preguntarse si esta alianza se puede trasladar también al Ayuntamiento de Barcelona, donde el PSC gobierna en minoría tras haber desbancado a Xavier Trias, que fue el más votado.

A pesar de estos reproches, Rius no ha cerrado la puerta a sentarse a hablar con ERC de las condiciones a una investidura de Sánchez, pero ha advertido de que tiene que ser para hablar de la "independencia" y manteniendo una relación sea "sincera y honesta".

Junts ya ha defendido que las demandas a Sánchez tendrían que acordarse conjuntamente en el marco de un "frente común" del independentismo -que incluyera también a la CUP y entidades independentistas- y se ofreció para "liderarlas", a pesar de haber quedado por detrás de los republicanos en votos. Para los posconvergentes, las exigencias a los socialistas tendrían que pasar por la amnistía y la autodeterminación.