PSC y Comuns ultiman un pacto con Tot per Terrassa que facilite el gobierno de la Diputación de Barcelona

El gobierno de la Diputación de Barcelona amenaza con ser un nuevo episodio del desencuentro independentista. Tanto, que ante la falta de entendimiento entre Junts y ERC, Tot per Terrassa, el partido del alcalde Jordi Ballart, se ha aproximado a un pacto con el PSC y los Comuns que se podría cerrar en las próximas horas y que sería suficiente para que pudieran formar gobierno. Cuando faltan poco más de 48 horas para el pleno de investidura, la socialista Lluïsa Moret acaricia la presidencia de la institución y falta por ver si finalmente los dos independientes de Junts participan también de esta suma o si, por lo contrario, los posconvergentes logran frenar su desmarque.

"Si hay algún tipo de pacto de los dos partidos independentistas, lo valoraremos, pero por ahora la única mayoría que se ha articulado es la de PSC y En Comú Podem", aseguran fuentes de Tot per Terrassa, que puntualizan que no tienen previsto entrar en el gobierno pese a facilitar la investidura. Cuentan con una sola diputada que podría ser decisiva si en el último momento Junts y ERC desbrozaran un acuerdo y, pese a que Ballart gobierna en Terrassa con los dos partidos independentistas, aseguran que su negociación la hacen en base al documento de 25 páginas que han puesto encima de la mesa con propuestas para su ciudad.

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Fuentes conocedoras de las conversaciones aseguran que, por ahora, Junts y ERC han sido incapaces de tejer un mínimo común denominador y que se han llegado a hacer propuestas alternativas para la presidencia que allanaran el pacto que no han fructificado. Las reuniones aún continuaban ayer por la tarde, pero sin ningún atisbo de prosperar por ahora. Lo que sí que trata de impedir Junts es que el alcalde de Igualada y líder de Junts per Igualada, Marc Castells; y el alcalde de Torrelles de Foix y líder de Impulsem Penedès, Sergi Vallès, se acaben desmarcando del partido y se unan al acuerdo que lidera el PSC, un movimiento que sería lesivo para la formación de Jordi Turull en plena campaña de las elecciones generales. Los dos dirigentes, de momento, no han enseñado con claridad sus cartas.

Así pues, PSC y Comuns tienen cerca que el pacto al que llegaron la semana pasada salga adelante. Pero si se torcieran esas dos vías, aún quedaría la opción del PP, con quién los socialistas también mantienen negociaciones abiertas.

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El PP descarta repetir la 'operación Sirera'

Sin embargo, fuentes del PP descartan de forma tajante que se pueda reproducir en el ente municipal lo que ya se ha conocido como la 'operación Sirera', la maniobra que permitió la investidura de Jaume Collboni como alcalde con los votos de los populares. "No se repetirá", repiten con contundencia. En plena campaña electoral, los cuatro diputados provinciales liderados por Xavier García Albiol se plantean votarse a ellos mismos, si no hay un acuerdo previo con el PSC con contrapartidas.

El equipo negociador del PP ha exigido, entre otras condiciones, tener una vicepresidencia en la institución sin entrar en el gobierno, como la que ostentó la socialista Núria Parlon entre 2015 y 2019 bajo el mandato de Junts. Además, quieren inversiones para los municipios de la provincia donde gobiernan, especialmente para Badalona, Castelldefels, y un papel en la dirección del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). "Estamos hablando pero no va bien, quieren que les apoyemos a cambio de nada", lamenta un cargo popular.

También los Comuns se niegan a reeditar esta fórmula y avisan de que romperían el pacto si el PSC pacta con el PP, unas afirmaciones que molestan profundamente a los populares, que consideran que es un desprecio a sus votantes.

A la espera del desenlace final, los negociadores del PP mantendrán abierto el diálogo con los socialistas, pero ya advierten de que no llevaran las negociaciones "al límite" como pasó en el ayuntamiento de Barcelona. La dirección estatal del partido, dirigida por Alberto Nuñez Feijóo, sigue de cerca toda la interlocución.