Laura Borràs acusa al Parlament de "practicar 'lawfare'"

Escenificar que su relevo forma parte de la excepcionalidad. Ese ha sido el objetivo de la comparecencia de la ya expresidenta y exdiputada del Parlament Laura Borràs junto a Toni Castellà, portavoz de Demòcrates, que se incorpora como parlamentario después de que a la líder de Junts se le haya retirado el escaño. "Cuando firmamos el acuerdo de unidad para las elecciones del 14 de febrero no imaginamos que se produciría este relevo, que el 'lawfare' lo practicara el Parlament y no solo el gobierno español", ha espetado Borràs, que responsabiliza a la Mesa del Parlament de la pérdida de su condición de diputada.

Ambos dirigentes han enfatizado que si Castellà es ahora diputado no es fruto de una decisión "voluntaria" de la presidenta de Junts de irse de la institución, sino que proviene de una "vulneración de los derechos fundamentales" y de un "acoso judicial" que consideran que ha sido avalado por la Mesa del Parlament. El dirigente de Demòcrates ha defendido la "capacidad profesional" y la "honestidad" de Borràs y ha advertido al independentismo que avalar su sentencia condenatoria es "avalar también" las del 1-O. "No doy ninguna credibilidad al sistema judicial español", ha asegurado.

El nuevo diputado del grupo parlamentario de Junts ha considerado que la nueva presidenta, previsiblemente Anna Erra, que será escogida por el pleno de este viernes, será de "continuidad" y tendrá en sus manos el deber de preservar la "dignidad" de la institución, así como "la mayoría parlamentaria independentista" ante la "agresividad y la falta de respeto" que considera que ejercen una parte del hemiciclo.

Castellà también ha negado que él se planteara en algún momento ser presidente del Parlament o que alguien se lo hubiera ofrecido cuando se hacían las quinielas sobre quién recogería el testigo de Borràs.