Debate interno

Junts propone a Anna Erra como presidenta del Parlament con el aval de Laura Borràs

Las 3 claves sobre el futuro político de Laura Borràs tras la retirada del escaño en el Parlament

Multimedia | Las claves del proceso judicial que condenó a Laura Borràs

Anna Erra.

Anna Erra. / EPC

Fidel Masreal

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Poco ha durado el misterio. Al inicio de la reunión de la ejecutiva de Junts, Laura Borràs, ha aceptado el nombre de la diputada y alcaldesa en funciones de Vic, Anna Erra, como candidata del partido a ocupar la presidencia del Parlament. Erra era la preferida por el secretario general, Jordi Turull, para recoger el testigo al frente de la segunda institución catalana y todo apunta a que presidenta y secretario general han llegado a la ejecutiva con la decisión acordada. Ahora será el pleno del Parlament el que el próximo viernes vote a Erra, que será elegida si ERC mantiene su compromiso de ceder a Junts la presidencia de la institución en virtud del pacto alcanzado al principio de la legislatura. La CUP, por su parte votará en blanco y el resto de fuerzas no avalará a la posconvergente, sino que optarán por un candidato propio.

Borràs ha sido la encargada de confirmar la decisión en rueda de prensa y pese a que Erra era claramente la candidata de Turull, ha asegurado que es un nombre de consenso. La presidenta de Junts ha aprovechado para lanzar un nuevo alegato contra la Mesa de la Cámara por haber acatado la decisión de la Junta Electoral de retirarle el escaño: "El Parlament va desnudo".

"Soy de dar pasos adelante, no a un lado"

Es más, ha puesto deberes a la que probablemente será su sucesora: derogar el artículo 25.4 por el que Borràs fue suspendida el pasado julio. Artículo votado a favor por Junts pel Sí, entre otros, a propuesta de la CUP, en 2017. “El aparato judicial español no debería interferir ni determinar la constitución del Parlament ni los miembros de su Mesa deberían haber colaborado ni por acción ni por omisión”, ha aseverado Borràs, bajo cuyo mandato el Parlament retiró el escaño del cupaire Pau Juvillà.

Derogar el 25.4 no lo podrá hacer Junts en solitario porque no cuenta con mayoría para ello. Preguntada por si no se ha planteado dar un paso a un lado al ser procesada, como le pidió parte de la ejecutiva de su partido y la presidenta de la comisión de garantías, Borràs ha respondido: "Soy de dar pasos adelante, no al lado, y no para legitimar una represión que en el caso del Parlament ha sido un lawfare que ha llevado a cabo el propio Parlament antes de un juicio o una sentencia".

La dirección ha resuelto sin controversia interna (ha sido un debate plácido, según los presentes) la sucesión de Borràs, que fue suspendida del cargo en el Parlament hace 11 meses, cuando fue procesada por delitos vinculados a la corrupción. Y tras la condena del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por falsedad documental y prevaricación, siguió resistiéndose a dar un paso atrás hasta que la Junta Electoral ordenó la retirada de su acta de diputada y la Cámara catalana procedió a dejarla sin condición de parlamentaria.

Ahora bien, Borràs ha pedido ser restituida en el cargo si instancias judiciales superiores al TSJC anulan la condena que pesa sobre ella. En ese caso, Erra cedería el cargo, según lo debatido internamente.

Respecto al caso judicial por el que Borràs ha perdido su cargo institucional, Junts ha mantenido la tesis de que Borràs ha sido objeto de 'lawfare', de persecución judicial por ser independentista. Al ser condenada, la presidenta de la comisión de garantías y abogada de larga trayectoria, Magda Oranich, afirmó públicamente que de hallarse en la situación de Borràs, habría renunciado ya a la presidencia del Parlament.

El secretario general, Jordi Turull, ha evitado forzar la situación, como algunos sectores críticos con Borràs le reclamaban desde hace meses. Su posición ha sido la de defender a Borràs y no especular con decisiones como la que finalmente el partido va a tomar. Lo que nunca ha sido una opción para Turull es lo que sugirió en una entrevista la secretaria de la Mesa, Aurora Madaula, fiel a Borràs, en el sentido de renunciar a la presidencia del Parlament y que este martes Borràs ha asegurado que ha estado sobre la mesa.

El nombre como mensaje

Turull, pues, ha conseguido mantener la unidad interna y ha evitado abrir el melón de Borràs durante meses, con el argumento de que la prioridad debía ser competir en las elecciones municipales sin ruido. Pero una vez se debe tomar la decisión, procura también evitar la disonancia.

Erra, exalcaldesa de Vic, es una apuesta de Turull, cosa que incomodaba a los fieles a Borràs, que pretendían que ella decidiera un nombre cercano a sus tesis. Borràs, por ejemplo, ha elogiado públicamente a Toni Castellà, líder de Demòcrates y dirigente del Consell de la República del 'expresident' Carles Puigdemont. Castellà defiende un independentismo combativo unilateralista más cercano a las posiciones de Borràs que las de Turull y será él el que precisamente se haga con el escaño que deja vacío Borràs y se estrenará en el pleno del viernes.