Cita en la Casa Blanca

Sánchez y Biden escenificarán su apoyo a Ucrania frente a Rusia y su sintonía en inmigración

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Pedro Sánchez-Joe Biden

Pedro Sánchez-Joe Biden / Made using TurboCollage from www.TurboCollage.com

Idoya Noain
Juan Ruiz Sierra
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La fecha elegida es pura casualidad, pero no le puede venir mejor a Pedro Sánchez: el jefe del Ejecutivo español se reunirá este viernes con Joe Biden en la Casa Blanca. El encuentro se produce a invitación del presidente estadounidense, que vive ajeno a una convocatoria tan doméstica como las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo, pero en un momento en el que casi un tercio del electorado aún no ha decidido su voto, según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y con los socialistas exponiéndose a ceder al PP parte de su poder territorial, el encuentro también puede tener importancia ante las urnas. Coincide justo con el primer día de campaña y le permite a Sánchez lucir frente a Alberto Núñez Feijóo su perfil internacional, un ámbito en el que el jefe del Ejecutivo español se siente especialmente cómodo. En cualquier caso, más allá de las cábalas electorales, la reunión, que la Moncloa llevaba meses buscando, tiene un contenido ambicioso.

Sánchez y Biden han estrechado sus lazos desde que coincidieron hace poco menos de un año en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. Son muchos los asuntos donde ambos mandatarios tienen sintonía: la guerra en Ucrania, el fenómeno migratorio, la lucha contra el cambio climático o las medidas económicas progresistas. 

España, puente entre China y EEUU

La Moncloa espera que la cita sirva para poner todo esto de manifiesto, empezando por la invasión de Rusia. El escenario bélico en Ucrania, explican fuentes del Gobierno, ocupará un lugar muy destacado en la reunión, que servirá para reafirmar el férreo apoyo de Sánchez y Biden al país agredido y a su presidente, Volodímir Zelenski, pero también para que el presidente español transmita a su homólogo norteamericano sus impresiones sobre el rol de China, después del viaje que llevó a cabo hace un mes y medio a Pekín para entrevistarse con Xi Jinping. Las relaciones entre las dos principales potencias económicas mundiales se encuentran muy deterioradas, y en este sentido fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores explican que España, como la UE en general, puede servir de puente. 

La migración será otro de los grandes asuntos que abordarán ambos presidentes. EEUU se prepara para una crisis de llegada masiva de migrantes desde este viernes, el primer día en que habrá dejado de aplicarse el Título 42, una medida que se usó en pandemia que permitía las expulsiones rápidas. El propio Biden ha reconocido que la situación va a ser “caótica durante un tiempo”. Y como parte de sus propuestas para tratar de contener el fenómeno, el demócrata ha incluido una apuesta por intensificar la diplomacia y la cooperación multilateral, un enfoque con el que coincide Sánchez.

España y EEUU, de hecho, firmaron a finales de abril un acuerdo que sirve a Washington para mostrar que intenta abrir nuevas vías para la inmigración legal. Concretamente, el Departamento de Estado va a abrir en Latinoamérica 100 Centros Regionales de Procesamiento, empezando en Colombia y Guatemala. En ellos se podrán realizar entrevistas con especialistas en inmigración y, “si se reúnen los requisitos”, esas solicitudes serán procesadas de manera rápida para acceder legalmente tanto a EEUU como a España y Canadá. El número de personas que vendrán a España, explican en la Moncloa, dependerá de las necesidades del mercado de trabajo.

Los destructores de Rota

No es este el único entendimiento que los dos gobiernos han sellado en los últimos días, como prolegómeno de la reunión entre Sánchez y Biden. La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de EEUU, Julissa Reynoso, firmaron el pasado lunes un acuerdo para desplegar dos destructores más de la Marina norteamericana en la Base Naval de Rota, donde ya se encuentran cuatro de estos buques. Las relaciones militares entre los dos países son un motivo de fricción, entre muchos otros, con Unidas Podemos dentro del Gobierno de coalición, pero aquí el PSOE siempre subraya que tanto Defensa como Exteriores son competencias exclusivas suyas, así que el socio minoritario tiene una capacidad de influencia escasa. 

Menos espinoso en el terreno político será el pacto que la Moncloa da por hecho sobre Palomares, por el que la Administración norteamericana participará en la limpieza de las parcelas que se contaminaron de radioactividad en 1966 a raíz de la colisión de dos aviones del Ejército estadounidense. Sin salir del terreno medioambiental, Sánchez y Biden también mostrarán coincidencias en la lucha contra el cambio climático. Ambos mandatarios defienden la necesidad de llevar a cabo fuertes inversiones, y también quieren coordinarse para que la Cumbre del Clima que se celebrará a finales de año en Dubai sea un éxito. 

Las relaciones económicas

Y por último, las trascendentales relaciones económicas. EEUU es el primer inversor en España, así como el principal destino de las inversiones españolas en el extranjero. Sánchez, explican sus colaboradores, confía en que, junto todos estos acuerdos que se materializarán en el primer día de la campaña de las elecciones autonómicas y locales, también haya avances en semiconductores, inteligencia artificial y energía. 

Pero en este terreno sí surgen importantes diferencias, debido al plan de estímulos dotado con cerca de 370.000 millones de dólares con el que Biden pretende combatir la inflación y favorecer las inversiones verdes y las empresas implantadas en su territorio. La iniciativa suscita importantes recelos en Sánchez, que en julio asumirá la presidencia de la UE, y también en el resto de socios comunitarios, debido a los efectos negativos que puede tener sobre la competitividad industrial del continente europeo.  

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