Las consecuencias de la condena

Afines a Borràs piden su restitución como presidenta del Parlament

Madaula arrgumenta que la sentencia no demuestra enriquecimiento personal ni perjuicio para la institución

Aurora Madaula, elegida secretaria segunda de la Mesa del Parlament

Aurora Madaula, elegida secretaria segunda de la Mesa del Parlament. /

Fidel Masreal

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La condena a Laura Borràs por delitos relacionados con la corrupción ha generado la petición de todos los partidos, menos Junts, de que deje su escaño en el Parlament y se escoja a otra presidenta. Mientras, en Junts, cierran filas. Pero algunos las cierran más que otros. Y en el caso de los fieles a Borràs, no solo se rechazan las dimisiones o responsabilidades políticas en el partido sino que se exige -lo hizo ya la propia condenada la semana pasada- que sea restituida plenamente como presidenta de la Cámara porque, aducen, la sentencia -que denostan, parcialmente- no avala que haya habido corrupción, entendida como lucro personal o perjuicio para el Parlament.

Es con esta base argumental que este miércoles la secretaria segunda de la Mesa del Parlament y dirigente de Junts, Aurora Madaula, ha entrado a registro de la Cámara una petición formal para que se anule el acuerdo de la mesa en julio del pasado año, por parte de todos los partidos salvo Junts, por el que la Mesa que la apartó provisionalmente de la presidencia de la institución. La diputada y seguidora de Borràs ha afirmado que su propuesta cuenta con el acuerdo y conocimiento del secretario general, del líder parlamentario del partido y de la propia Borràs. Sin embargo, no ha sido una comparecencia del portavoz del partido ni en el partido, sino vehiculada a través del cargo de Madaula en la Mesa del Parlament.

Madaula, acompañada del abogado, diputado e integrante de la ejecutiva de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, ha argumentado así su propuesta: "El 28 de julio, antes y después, queda fundamentada una reiterada vulneración de derechos fundamentales, se ha usado el reglamento del Parlament para una persecución política cuando el artículo 25.4 es un artículo muy cuestionado", ha aducido la diputada, que ha hablado de "lawfare" (persecución política). El citado artículo lo propuso la CUP, obliga a cesar a un diputado que sea imputado por corrupción. Y fue un artículo no solo avalado por Junts sino por todos los partidos salvo el PP.

La sentencia, creíble a medias

Madaula ha negado credibilidad a la sentencia pero al mismo tiempo ha añadido que quienes defienden que la condena del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya habla de corrupción, deberían leerla porque "descarta la corrupción en este caso". Dado que el artículo 25.4 del reglamento del Parlament habla de la suspensión de derechos y deberes por "corrupción", y según Madaula y Cuevillas la voluntad del legislador (la intención a la hora de redactar ese artículo) se refería a los casos en los que haya "lucro personal", y dado que no ha habido lucro personal y perjuicio para la institución en el caso Borràs, la petición es que Borràs siga siendo presidenta y con "plenos" derechos.

¿Qué es corrupción?

Preguntado por el hecho de que la sentencia sea por prevaricación, que es el principal delito vinculado a la corrupción, Cuevillas ha recordado que el Código Penal no tiene un delito específico de corrupción. "Para que haya corrupción debe haber lucro personal o ajeno", según las resoluciones internacionales, ha aducido el letrado y dirigente de Junts. "La prevaricación es frecuentemente motivo de corrupción", ha concedido Cuevillas con ejemplos como perdonar una multa por parte de un alcalde a un familiar. Pero ha añadido que en caso Borràs no ha habido ningún tipo de beneficio ni se pide responsabilidad civil porque no hay "perjuicio para las arcas públicas". Cuevillas ha tenido que precisar en su argumentación que no hay perjuicio para la administración aunque sí beneficio para el otro acusado, el informático Isaías Herrero, amigo de Borràs y beneficiario de los contratos mediante un procedimiento ilegal.

La situación en Junts

Madaula ha afirmado que su está acordada con el secretario general, la presidenta del partido y el presidente del grupo parlamentario. Así lo han confirmado fuentes de la dirección de Junts consultadas por EL PERIÓDICO, si bien admitiendo que se ha tratado de una conversación personal y que la ejecutiva del partido no lo ha debatido formalmente.

Sobre el futuro de Borràs si finalmente la Junta Electoral o el Parlament la destituyen del cargo de diputada y por tanto de la presidencia de forma definitiva, Madaula ha evitado hoy hablar de la opción -que ella dejó sobre la mesa- de dejar vacante la presidencia del Parlament y se ha limitado a hacer suyas las palabras del secretario general, Jordi Turull: "Sólo reconocemos a Laura Borràs como presidenta del Parlament y del partido y trabajaremos para defender su inocencia".