Consecuencias de la sentencia

Magda Oranich, sobre Laura Borràs: "Si fuera yo, dimitiría del Parlament por dignidad"

La presidenta de la comisión de garantías de Junts sostiene que los delitos de la condena "se pueden equiparar a corrupción"

Magda Oranich, ayer en Barcelona.

Magda Oranich, ayer en Barcelona.

Sara González

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La condena a Laura Borràs ha abierto la veda del debate interno en Junts. La líder del partido no solo ha advertido de que no piensa dimitir del Parlament, donde se le suspendió de sus funciones de presidenta el pasado julio, sino que su intención es también mantenerse al frente de la formación. Sin embargo, dirigentes de Junts discrepan de lo que consideran un atrincheramiento de Borràs en la institución. Quien este viernes ha hablado sin tapujos ha sido la presidenta de la comisión de garantías del partido, la abogada Magda Oranich. "Si fuera yo, dimitiría del Parlament por dignidad", ha espetado durante una entrevista en el programa Cafè d'Idees de Ràdio 4 y La 2.

Para Oranich, la condena de cuatro años y medio de cárcel por los delitos de prevaricación y falsedad documental puede "equipararse a corrupción". Ha argumentado que no se trata de "delitos políticos", sino de "delitos comunes", a pesar de matizar que en su caso no se ha producido un enriquecimiento personal y que "es posible" que el hecho de ser quien es políticamente le haya jugado a la contra.

La presidenta de la comisión de garantías, el órgano que, en caso de condena firme, deberá decidir sobre si puede o no Borràs continuar ejerciendo el cargo de presidenta del partido, ha apuntado que la primera consecuencia de la sentencia es qué pasa con ella en el Parlament. A su juicio, ya debería haber dimitido "cuando se le abrió juicio oral" en lugar de dejar la Cámara en una situación de interinidad por su negativa a dejar el escaño. "La presidencia del Parlament no se puede dejar vacante, debe estar en plenas funciones", ha insistido Oranich.

Se trata del primer miembro del partido que se pronuncia públicamente en estos términos y que contradice posicionamientos como el que manifestó este jueves el expresidente de la Generalitat Quim Torra, que abogó por no substituir a Borràs y dejar la silla vacía. Oranich incluso ha citado a Carme Forcadell, con la que ha asegurado que está de acuerdo cuando dijo que había que "pensar en la institución y no en la situación personal".

Más allá del embrollo en el Parlament, Oranich también ha hecho referencia a la derivada interna que el caso tiene sobre Junts. Considera que el hecho de tener una presidenta condenada "perjudica" electoralmente, aunque ha apostillado que cree que este impacto es menor en las municipales, donde los candidatos tienen peso. Otra cosa, ha dicho, es el escenario de unas catalanas.

La presidenta de la comisión de garantías ha admitido que tarde o temprano Junts deberá decidir también qué pasa con Borràs. Aunque ve difícil que acabe expulsada de la formación, ha dicho, otra cosa es que pueda continuar ejerciendo de presidenta en caso de que la sentencia se haga firmes en los actuales términos.