Acusada de desobediencia

ERC y Junts evitan la confrontación en el juicio a Serret a pesar del regreso de Ponsatí

Jordi Turull defiende, ante el TSJC, que "no es día para reproches" y asegura que "todas las estratégicas son legítimas"

Juicio contra la 'consellera' Meritxell Serret

Juicio contra la 'consellera' Meritxell Serret. / JOAN CORTADELLAS / VÍDEO: QUIM VALLÈS / ACN

Carlota Camps

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La 'consellera' Meritxell Serret ha llegado pocos minutos después de las nueve de la mañana al TSJC, donde está siendo juzgada por desobediencia por su participación en el referéndum del 1-O. Se enfrenta a un año de inhabilitación y una multa de 12.000 euros. A su llegada al tribunal, la republicana ha sido arropada por una amplia delegación de miembros del Govern, encapazada por el 'president' Pere Aragonès, así como representantes de su partido, ERC, y también de Junts, la CUP, Òmnium y la ANC. Una nueva imagen de unidad, que contrasta con las críticas de este martes de la eurodiputada Clara Ponsatí a su llegada a Catalunya -y de parte de Junts-, contra el Govern, contra Esquerra y hasta contra la propia Meritxell Serret.

A las puertas del tribunal, la 'consellera' ha evitado confrontar con su ex compañera de Govern. Ha dicho estar "muy feliz" con su retorno y respetar "su estrategia judicial". Un poco más crítico se ha mostrado el 'president' Pere Aragonès que ha querido recordar que si Ponsatí ha podido encontrar una "situación más favorable para vovler" ha sido gracias a la derogación de la sedición pactada entre ERC y el Gobierno. De manera similar lo ha hecho Oriol Junqueras, que ha asegurado que los republicanos trabajan para que "todos los exiliados puedan volver" y para "desmontar la represión".

También el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha defendido que hoy "no es día para reproches" y ha asegurado que "todas las estratégicas son legítimas". Según el dirigente posconvergente, "nadie tendría que ser inhabilitado, detenido o exiliado" por haber organizado el 1 de octubre. Un referéndum que para Turull fue "un acto de dignidad" y tuvo "todas las garantías democráticas", palabras que contrastan con la de su homologa en ERC, Marta Rovira, del fin de semana pasado. También se ha desplazado al TSJC la presidenta de Junts, Laura Borràs, que posteriormente en un mensaje en las redes ha asegurado que aunque Serret y Ponsatí tiene "actitudes muy diferentes", ante la "injusticia española" tiene que haber unidad independentista.

La actual 'consellera' de Exteriors, que en 2017 comandaba la cartera de Agricultura, no fue juzgada con el resto de líderes independentistas porqué, tras la DUI, se marchó a Bélgica con Carles Puigdemont y otros 'consellers'. Sin embargo, Serret volvió la primera hace dos años -cuando se le retiró la euroorden-, y se presentó directamente ante el Tribunal Supremo, que la dejó en libertad a la espera del juicio.

Una estrategia que contrasta con la vivida este martes por parte de la eurodiputada Clara Ponsatí, que regresó a Catalunya sin entregarse al Supremo y fue detenida por los Mossos de Esquadra. Justamente, en una rueda de prensa poco antes de arresto, Posatí arremetió contra Serret, a quien acusó de haber creado una "doctrina" perjudicial para el independentismo y de ir "por el mundo" con una "bandera española tres veces más grande que la catalana". Se refería a una reunión donde participó la embajada española durante la gira por Latinoamérica. Preguntado Turull por estas palabras, se ha limitado a decir: "son más las cosas que nos unen que las que nos separan".

ERC ha enviado su plana mayor a dar apoyo a Serret ante el tribunal. La delegación republicana ha sido encabezada por el presidente del partido, Oriol Junqueras, y seguida de Carme Forcadell, Dolors Bassa, Marta Vilalta o Ernest Maragall, entre otros cargos. Por parte de Junts, se ha desplazado al TJSC la presidenta del partido, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull, y por parte de la CUP: Eulàlia Reguant y Carles Riera. También se ha dejado ver el presidente de Òmnium, Xavier Antich, y secretarios nacionales de la ANC.

De ser condenada, Serret tendrá que dejar el cargo al frente de la 'conselleria' de Exteriors, aunque su inhabilitación no será inmediata porqué no será firme hasta que la ratifique el Tribunal Supremo. Es la primera de los 'consellers' que se fue a Bégica que ha sido juzgada por el 1-O.