Claves

Clara Ponsatí: ¿cuál es su situación judicial? ¿qué pasa tras no presentarse ante el Supremo?

Llarena da cinco días a Ponsatí para acreditar la demanda de amparo en la que justifica su incomparecencia

El magistrado, que advirtió a la eurodiputada de que sería detenida si no comparecía, ha optado por recabar el parecer de las acusaciones antes

Ponsatí planta al Supremo y alega que hoy tiene trabajo en el Parlamento Europeo

Ponsatí planta al Supremo y alega que hoy tiene trabajo en el Parlamento Europeo. En la foto, Clara Ponsatí, en su despacho en el Parlamento Europeo en Bruselas, el día en que estaba citada a declarar en el Tribunal Supremo. / ALBERT CADANET / ACN / VÍDEO: EUROPA PRESS

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El auto del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que dejó en libertad a la 'exconsellera' Clara Ponsatí era tajante: si no comparecía este 24 de abril en el alto tribunal, como ha hecho, modificaría su situación personal y volvería a ser detenida. Para evitarlo la europarlamentaria ha justificado su incomparecencia y el juez ha decidido darse más tiempo antes de pronunciarse: le da cinco días a ella para que acredite la demanda de amparo ante el Parlamento Europeo que alega y otros tantos a las acusaciones para que informen sobre si debe acordar su arresto de nuevo.

Pese a que tanto Clara Ponsatí como su abogado, Gonzalo Boye, habían dejado caer desde el 28 de marzo, cuando se presentó por sorpresa en Barcelona, que no acudiría a la cita con el tribunal, finalmente así ha sido, pero ha puesto cuidado en justificar la incomparecencia ante el alto tribunal para evitar su arresto. "Hay un juez en Madrid que tiene muchas ganas de hablar conmigo. Yo no tengo especiales ganas de hablar con ningún juez. Y ya hablaremos de lo que pasará dentro de algunos días, tenemos que hacer muchas cosas antes", dijo semanas atrás, a su llegada al Parlamento Europeo.

¿Pueden cambiar aún los términos del auto?

La defensa de Clara Ponsatí, que ejerce Gonzalo Boye, recurrió, como ha hecho con todas las resoluciones judiciales, el auto de libertad del magistrado Llarena, que les comunicó por exhorto el juez de guardia de Barcelona. También impugnó la resolución que el juez dictó para confirmar el procesamiento que pesa sobre el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont por desobediencia y malversación en su modalidad más grave, y sobre Ponsatí, solo por desobediencia.

La primera impugnación dejó de tener sentido, una vez que llegó el día en que estaba fijada la comparecencia. La segunda se dirige contra el procesamiento y será resuelta por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

Le corresponderá a Susana Polo, Eduardo de Porres y Vicente Magro, una vez que se jubiló Miguel Colmenero. Ninguno de los tres participó en el juicio en el que fueron condenados los líderes del 'procés', pero se antoja difícil que contradigan el criterio de sus compañeros de Sala que, al revisar su sentencia tras la reforma del Código Penal, entendieron que la sedición debía ser ahora contemplada como desobediencia y mantenerse la malversación en su modalidad más grave.

La defensa de Ponsatí argumenta que no cometió delito alguno, ni siquiera la desobediencia por la que está procesada tras esa reforma del Código Penal, pactada entre el Gobierno y ERC. La fiscalía y la Abogacía del Estado renunciaron a recurrir la confirmación de procesamiento, al entenderlo inútil.

¿Se pueden decretar medidas cautelares con una desobediencia?

El delito de desobediencia está penado con penas de hasta dos años de multa e inhabilitación. Como no incluye prisión, esta no se puede imponer de forma cautelar, aunque Ponsatí no haya comparecido, según las fuentes jurídicas consultadas. Por eso Ponsatí es totalmente consciente de que, aunque fuera detenida, su arresto no se prolongaría más que el tiempo necesario para ser conducida a los juzgados, como ocurrió en marzo cuando se le entregó el auto en el que Llarena regularizaba su situación procesal, al anular su situación de rebeldía y la orden de detención nacional que tenía en su contra.

En cualquier caso, ahora el juez Llarena esperará a conocer el criterio de fiscalía, Abogacía del Estado y la acusación popular que ejerce Vox sobre si es compatible la jurisprudencia europea alegada por su defensa con una nueva orden de detención de carácter nacional por su incomparecencia.

¿Puede el juez volver a cursar una euroorden contra ella?

El magistrado no ha reactivado las euroórdenes contra Puigdemont y los huidos que son diputados del Parlamento Europeo. Antes de dar un nuevo paso para tratar de lograr su entrega quiere ver qué dice el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) sobre su inmunidad. Aunque en el caso de Ponsatí, al estar solo procesada por desobediencia, no parece factible que se pueda volver a abrir esta vía, si se encuentra en el extranjero. Si estuviera en España y así si lo decidiera el juez, tras escuchar a las acusaciones, se volvería a proceder a su detención, tal y como ocurrió el 28 de marzo.

La sentencia que se espera de la justicia europea es la que pondrá fin al contencioso que Puigdemont, Toni Comín y la propia Ponsatí mantienen con el propio Parlamento Europeo, al entender que no defendió suficientemente su inmunidad al conceder el suplicatorio cursado por el juez Llarena. Aún no hay fecha para conocer la resolución, pero se espera para las próximas semanas.

Suscríbete para seguir leyendo