Cumbre bilateral entre España y Portugal

Sánchez culpa a ERC y Bildu del fracaso de la reforma de la 'ley mordaza'

El presidente carga contra republicanos y aberzales, a quienes acusa de actuar por “cálculos electorales” que resultan “errados”

El líder socialista confirma que la crisis de Gobierno será tras la moción de censura de Vox y se ceñirá a Maroto y Darias

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cumbre hispano portuguesa en Lanzarote.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cumbre hispano portuguesa en Lanzarote. / EFE

Juan Ruiz Sierra

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Pedro Sánchez suele ir con pies de plomo a la hora de criticar a sus aliados parlamentarios. Este miércoles, sin embargo, un día después de que el bloque de la investidura no lograse ponerse de acuerdo para derogar parcialmente la ‘ley mordaza’, el presidente del Gobierno tuvo palabras muy duras contra ERC y EH Bildu, a quienes responsabilizó directamente del fracaso.

“Hay que lamentar que tanto ERC como Bildu hayan actuado por cálculo electoral, porque el acuerdo que habíamos alcanzado los dos grupos parlamentarios de la coalición ponía fin a todos aquellos artículos que se identificaron con la ‘ley mordaza’. Hay algo peor que hacer cálculos: es errar en el cálculo. Y creo que ERC y Bildu han errado”, dijo Sánchez desde Lanzarote, durante su comparecencia tras la cumbre bilateral entre España y Portugal, junto al primer ministro del país vecino, António Costa. 

Una parte de Unidas Podemos, encabezada por la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, y por el portavoz parlamentario, Pablo Echenique, tratan de endosar la culpa de que la polémica ley del PP quede como está, incumpliendo así uno de los compromisos de esta legislatura, al PSOE. Los socialistas, según esta versión, no compartida por otros dirigentes morados, como los representantes de los comunes, no habrían querido ponerse de acuerdo con republicanos y aberzales sobre asuntos tan importantes como la prohibición de las pelotas de goma y las devoluciones en caliente. 

Pero Sánchez, al igual que hizo el día anterior la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, optó por no confrontar con sus socios de coalición. La consigna de la Moncloa, pese a las continuas críticas de Unidas Podemos desde el cisma por la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ para aumentar las penas a los agresores sexuales, es no alimentar la tensión dentro de un Ejecutivo que se verá sometido a cambios a muy corto plazo.

Los recambios

Tanto la titular de Industria, Reyes Maroto, como la de Sanidad, Carolina Darias, apuran sus días como integrantes del Gobierno. Dentro de poco dejarán sus puestos como ministras para centrarse en sus candidaturas a los ayuntamientos de Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, respectivamente. Sánchez confirmó que los recambios en el Ejecutivo se ceñirán a ellas dos, sin más relevos en el Consejo de Ministros. 

Sobre la fecha escogida para ejecutar la crisis de Gobierno, algo que le compete a él en exclusiva, el presidente evitó muchas concreciones. “Será después de la moción de censura. No será antes y se circunscribirá a las dos ministras”, señaló. En la Moncloa no quieren que los relevos tengan lugar antes del intento de Vox, que encabezará el economista Ramón Tamames, de desalojar a Sánchez. Los socialistas quieren que todo el foco se sitúe en esta drástica iniciativa, que está abocada al fracaso y les permitirá confrontar su modelo con el del PP y el partido de ultraderecha, aliado indispensable de Alberto Núñez Feijóo para alcanzar el poder tras las generales de finales de año.

En este sentido, Sánchez aprovechó para cargar contra el líder de los populares por su anunciada oposición a la reforma de las pensiones, que en principio será aprobada este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario. El presidente explicó que daba por descontado el voto en contra del PP una vez anunciado el rechazo de la patronal. “No se sabe quién marca el paso a quién”, dijo. En cualquier caso, la reforma saldrá adelante, gracias al apoyo del bloque de investidura, que esta vez sí, a diferencia de lo ocurrido con la ‘ley mordaza’, votará unido. “No creía que el Gobierno fuese capaz de llegar a un acuerdo para modernizar el sistema de pensiones”, admitió Sánchez, ensalzando así un acuerdo que le permite contrarrestar el relato de una coalición que agoniza por el cisma a raíz del ‘solo sí es sí’.