Acuerdo de presupuestos

Junts acusa a Pere Aragonès de liderar un nuevo "tripartito" en Catalunya

Los Comuns reducen a una "declaración de intenciones" el pacto sobre los grandes proyectos sellado por ERC y el PSC

Laura Borràs y Jordi Turull

Laura Borràs y Jordi Turull / QUIQUE GARCÍA / EFE

Sara González

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"Constatamos que vuelve el tripartito a Catalunya de la mano de Pere Aragonès". Esta es la proclama que ha lanzado Junts tras el acuerdo de presupuestos que ha sellado el Govern con el PSC, un anuncio que se ha producido justo después de la última jugada de los posconvergentes para ofrecer un pacto de "estabilidad institucional". El movimiento, oficializado con una carta enviada por Jordi Turull al 'president' tras más de una semana sin reuniones con el Executiu, ha quedado rápidamente solapado por la comparecencia del líder de los socialistas, Salvador Illa, anunciando que ya había 'fumata blanca'.

Una vez consumada la alianza, Junts se ha erigido en la "alternativa" a la tríada ERC-PSC-Comuns. Aunque todas las partes han recalcado que el pacto por las cuentas no es equiparable a una entente que apuntale la estabilidad de la legislatura, los posconvergentes niegan la mayor e insisten que en el Parlament se está produciendo la torna de la suma que opera en el Congreso con el apoyo determinante de los republicanos al Gobierno del PSOE y Podemos. El presidente del grupo de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha lamentado que en lugar de regresar al 2017, Catalunya regresa al 2004 -año en el que empezó a gobernar el tripartido presidido por Pasqual Maragall con ERC e ICV- por decisión de la cúpula de ERC.

"Se constata un cambio de ciclo en la política catalana, un punto de inflexión en el que Aragonès ha abandonado la mayoría independentista", ha advertido el dirigente. Junts ha confrontado dos imágenes: el 'president' ha pasado de ser investido con los votos de Junts y la CUP a acordar las cuentas con el PSC y los Comuns. "Los hechos hablan más que las palabras", ha sentenciado Batet. La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha replicado que Junts decidió no participar en la mesa de diálogo con la Moncloa, irse del Govern y se desmarca ahora de los presupuestos. "Quien abandona es Junts, no quienes hacemos posible que el país avance", ha defendido la dirigente republicana.

Por ahora, los exsocios de ERC no han aclarado si presentarán o no una enmienda a la totalidad a pesar de que han advertido en las últimas semanas que así lo harían si los republicanos estrechaban la mano de Salvador Illa, como finalmente ha sucedido. Aseguran que estudiarán esta posibilidad durante el plazo de 10 días que se habilitará en el Parlament desde que se tramiten las cuentas. También la CUP, que ha definido el acuerdo como "la sociovergencia republicana" y que ha criticado que estos sean los presupuestos del "tocho, los coches, los aviones, la precariedad laboral y los casinos", analizarán la presentación de la enmienda.

Una de las dificultades que tiene que sortear Junts es que el acuerdo sellado con los socialistas incluyen proyectos, como la B-40, el crecimiento del aeropuerto del Prat y el impulso del Hard Rock, que ellos han defendido en la Cámara catalana, la mayoría de veces votando lo mismo que el PSC y con la oposición de ERC y de los Comuns. Aún así, han manifestado dudas sobre el cumplimiento de estas infraestructuras porque consideran que su redactado en el pacto es "ambiguo" y porque 'consellers' como el de Territori, Juli Fernàndez, o la de Acció Climàtica, Teresa Jordà, han participado en protestas contrarias a esos proyectos. Junts se ha centrado en hurgar en el hecho de que los republicanos pacten con partidos no independentistas. "Su compromiso era empezar una fase de embate al Estado y ha empezado una fase de pacto con el Estado", ha insistido Batet.

La celebración de los Comuns

En un sentido opuesto al pesimismo de Junts se han pronunciado los Comuns, que han celebrado que el PSC se haya "sumado" finalmente al acuerdo de presupuestos después de un bloqueo que consideraban "injustificado". Para Jéssica Albiach, queda claro que no se destina ninguna partida a los macroproyectos y que el acuerdo alcanzado sobre ellos son una mera "declaración de intenciones" sobre infraestructuras que "difícilmente se llevarán a cabo". Los Comuns han advertido de que, a partir de ahora, que la legislatura dure más o dure menos dependerá de que Aragonès cumpla con el acuerdo presupuestario.