Las cuentas de la Generalitat

El PSC no se siente "presionado" por el acuerdo de presupuestos de Govern y 'comuns'

Los socialistas mantienen como condición proyectos "fundamentales" como la ampliación del aeropuerto, el Hard Rock y el cuarto cinturón

El líder del PSC, Salvador Illa, durante una intervención en el pleno del Parlament

El líder del PSC, Salvador Illa, durante una intervención en el pleno del Parlament / SARA ESCALERA / ACN

Sara González

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"La fruta no madura presionando, madura trabajando". Es la advertencia que lanzan desde la cúpula del PSC ante una negociación de los presupuestos catalanes que, insisten, está "verde" por mucho que lo niegue el Govern. El partido de Salvador Illa no está dispuesto a ceder las riendas del calendario y asegura no sentirse presionado ni por el acuerdo cerrado con los 'comuns' ni por la alianza sellada por el 'president' Pere Aragonès con patronales y sindicatos. Vienen a decir que si lo que pretendía el Executiu es hacerle una envolvente para que el pacto llegue rápido, no funcionará. E insisten que presentarán una enmienda a la totalidad si opta por llevar las cuentas al Parlament sin tenerlas acordadas con su grupo.

Según el PSC, los republicanos han "errado" en su estrategia de negociación con el que, recuerdan, es el principal partido de la oposición. De hecho, mantienen que quieren una interlocución "entre iguales" y no una "adhesión" y que lo lógico hubiera sido que primero se hubiera buscado un acuerdo con ellos en vez de enlazar meses de rechazo sistemático a su apoyo. La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha afirmado que están estudiando la batería de medidas que incluye el acuerdo con los 'comuns' pero que, de partida, no son partidarios de abrir el melón fiscal y les "chirrían" los impuestos a los cruceros, a los alimentos ultraprocesados y el incremento del de pisos vacíos, de los que pedirán detalles.

Los socialistas, que no se sienten vinculados a esta entente que suma 41 diputados, han dejado claro que van a mantener en la negociación proyectos "fundamentales" como el complejo de ocio Hard Rock, el cuarto cinturón y la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Sin embargo, el ejecutivo catalán considera que estos proyectos, a los que se opone rotundamente el grupo de Jéssica Albiach, son ajenos a las cuentas. Según el Govern, solo fueron defendidos por los socialistas al principio de los contactos, pero ya no en las reuniones siguientes. Y llevan una docena.

Este jueves han finalizado los encuentros sectoriales y, con todas las peticiones socialistas ya expuestas, empezará la fase de intercambio de propuestas globales. La 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, ha dicho este jueves en TV-3 que todo está "bien encarrilado" y que se está "profundizando" en el debate.

Lecturas antagónicas

Las lecturas ante el foco mediático son, pues, antagónicas. El PSC señala que el ritmo lento de la negociación lo determina la falta de empeño del Govern, quien tiene la máxima y única responsabilidad de recabar los apoyos para aprobarlos. Y la del Govern es que ellos actúan con "diligencia" y los socialistas buscan interesadamente ralentizarla para entorpecer su agenda, que preveía que los presupuestos aterrizaran en el Parlament antes de final de año, una vez cerrada la reforma del Código Penal en Madrid. El partido de Illa lo da prácticamente por descartado.

Luciendo el acuerdo alcanzado, los 'comuns', que sacan pecho de la "utilidad" de sus ocho diputados, han alzado la mano para pedir tanto al PSC como a Junts que "no jueguen" con las cuentas y se arremanguen para que la aprobación llegue cuanto antes.

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