Declaración como testigos

Los padres de Canet que exigieron el 25% de castellano: "Hemos de perder el miedo por pedir nuestros derechos"

La familia anuncia que se personará como acusación particular contra cuatro tuiteros que publicaron mensajes contra ellos que la fiscalía consideran "humillantes"

El padre de Canet de Mar que pedía clases en castellano declara por los insultos recibidos en las redes

El padre de Canet de Mar que pedía clases en castellano declara por insultos recibidos en las redes. /

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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Los padres de Canet de Mar que pleitearon para conseguir que se imparta el 25% de las clases en castellano declararon ante el juez este lunes como testigos y anunciaron que se personarán como acusación particular en el proceso abierto contra cuatro personas que en Twitter escribieron mensajes cuestionaron su acción y que, según la fiscalía, son "humillantes" y pueden ser constitutivos de un presunto delito de odio.

El progenitor, Javier Pulido, que hasta ahora se ha mantenido en el anonimato, aseguró a la prensa que ejercerán la acusación para que hechos de estas característica no queden "impunes", a la vez que aseveró que las personas "hemos de dejar de tener miedo por pedir nuestros derechos", en referencia a su petición para que a su hijo le puedan impartir clases en castellano.

El padre del alumno del colegio Turó del Drac reconoció, entre sollozos, que él y su mujer estaban "dolidos" y recalcó que hay quien cree que lo que se escribe en las redes sociales no hace daño, cuando no es así, por lo que se deben perseguir las conductas que él mismo calificó de "acoso". "Lo que se hace en la red parece que no duele, pero en realidad hace mucho daño", dijo. Ante el juez que instruye la causa ya han comparecido cuatro tuiteros imputados. Dos de ellos declararon y rechazaron que su intención fuera ofender a la familia de Canet, mientras otros dos se acogieron a su derecho a no declarar, aunque, posiblemente, su abogado la pedirá en los próximos días, al haber declarado los padres.

Contra la integridad moral

La fiscalía contra los delitos de odio sostiene que los encausados procedieron a señalar a la familia del menor de forma "expresa" en represalia por haber pedido la aplicación de la sentencia del TSJC, con la pretensión" de "humillarla y vejarla", aislar al menor respecto a sus compañeros de colegio y, por lo tanto, su "exclusión social" por el hecho de "ejercitar su derecho" a usar la lengua castellana en los términos establecidos por el alto tribunal. "Por favor, queremos saber el nombre y la dirección donde vive la familia", "la culpa no es de la escuela. La culpa es de la familia que ha hecho la denuncia" o "los canelones los haremos de carne de niño castellanohablante, como se ha hecho toda la vida", son algunos de los tuits publicados por los imputados en la red social.