Juicio en Barcelona

Un empresario admite que CDC le obligó a emitir facturas falsas: "O lo tomas, o lo dejas"

José Manuel Parra relata ante la jueza que el 'exconseller' Germà Gordò le puso en contacto con Oriol Carbó, el gestor de una productora audiovisual, para poder cobrar trabajos realizados para Convergència

David Madí, que está siendo también juzgado por sus negocios particulares no vinculados al partido en el que militó, niega que sus empresas emitieran facturas por servicios no prestados

El empresario José Manuel Parra, entrando en la Ciudad de la Justicia, este miércoles.

El empresario José Manuel Parra, entrando en la Ciudad de la Justicia, este miércoles. / Jordi Otix

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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El empresario José Manuel Parra declaró en un juicio que se inició este miércoles en Barcelona por una presunta trama de facturas falsas. Según su testimonio, desde Convergència Democràtica y más concretamente el exdirigente de este partido y 'exconseller' Germà Gordò le obligaron a cobrar actos de la campaña electoral del 2010 a través de la productora audiovisual Triacom, que era gestionada por el exgerente de TV3, Oriol Carbó. "Lo afloro para demostrar que yo no he tenido nada que ver con Hacienda, ni defraudar, simplemente realicé un trabajo para un partido y me obligaron a cobrar en Triacom", sostuvo. "O lo tomas o lo dejas", le llegaron a decir, en el sentido de que desde CDC le forzaron a emitir las facturas ficticias.

"Yo recibía instrucciones de Carbó, que me decía el importe y el concepto de la factura. Se lo llevaba a su oficina y el me hacia la transferencia", explicó Parra ante la jueza. "No amparaba ningún servicio a Triacom", recalcó. " Nosotros hicimos los albaranes y las facturas y se las entregamos a Carbó (...). Él me iba diciendo cuando me iba a realizar el pago", surbayó. "Me dijeron que iba a cobrar entre tres y cinco meses y tardé un año y algo. No tenía otra manera de cobrar esos trabajos. Si reclamo judicialmente a CDC tengo un problema porque tengo que pagar a proveedores y trabajadores y ya sabemos la dilación que hay, con la consecuencia de perder el cliente", aseguró. Este empresario, a través de tres sociedades, giró "facturas simuladas" a la productora audiovisual por un total de 550.000 euros, más 99.000 de IVA.

Para apoyar esta explicación, el abogado del empresario ha aportado el audio de una conversación que Parra mantuvo con Gordò, celebrada en17 de octubre del 2011, en la que el expolítico catalán le dijo que para cobrar por los servicios realizados para CDC girara facturas falsas a la productora audiovisual. El letrado, además, entregó a la jueza de Barcelona dos autos de la Audiencia Nacional, que instruye el 'caso Triacom' (una derivada del 'caso 3%' de presunto pago de comisiones) que rechazaron en su día la nulidad de estas conversaciones y consignaron su validez. Las defensas se opusieron a que se admitan estas pruebas, pero la jueza ha aceptado incorporarlas a la causa. Carbó reconoció este miércoles en la vista que facturas emitidas por su empresa Triacom eran falsas.

Las empresas de Madí

Una de las personas que se sientan en el banquillo de los acusados en este juicio es David Madí, que fue mano derecha de Artur Mas en la extinta CDC y también ocupó el cargo de secretario de comunicación del Govern, pero por sus negocios particulares que no tienen nada que ver con el partido en el que militó. La acusación pública le atribuye, al igual que a otras seis personas, un delito de falsedad documental en concurso con otros dos de fraude a Hacienda, por lo que le reclama dos años de prisión.

Según la acusación, dos de las mercantiles administradas por Madí, IKI Cat XXI y Nubul Consultig, emitieron facturas supuestamente ficticias a la empresa del productor audiovisual, siempre según la fiscalía, por un importe de 194.700 euros. Los conceptos que aparecen en estos documentos son: "honorarios sobre servicios realizados en el primer semestre del 2011 de acuerdo con el contrato firmado en enero del 2011" o "briefing, campaña y producción de la junta general de accionistas de la sociedad Gas Natural".

El exalto cargo de CDC negó durante el juicio que las facturas fueran falsas y defendió que realizó trabajos de consultoría y asesoramiento para Triacom, una empresa que definió como el "cliente más pequeño que tenía". En un incisivo interrogatorio, el fiscal Pedro Castro mostró su extrañeza que rápidamente contrataron sus servicios compañías importantes. "En este país soy muy conocido", sostuvo. Y agregó que "mucha gente me viene a buscar por temas de comunicación" por su capacidad profesional. Recordó que ha desempeñado como ejecutivo en influyentes empresas españolas.

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