Borràs defiende a Dalmases y niega "agresión" a la periodista de TV-3

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, defiende sin matices al que es su mano derecha y diputado de Junts, Francesc de Dalmases, que será investigado por haber abroncado e intimidado a una periodista de TV-3 tras una entrevista a Borràs que no gustó a la presidenta de la Cámara. Borràs sostiene que no hubo "agresión", que se está produciendo un "ensañamiento" contra Dalmases y que ella estuvo presente en la "discusión" con la periodista.

Pese a que la Corporació de medios públicos, el Grup Barnils de periodistas y el comité profesional de TV-3 han condenado los hechos por su gravedad y diversos partidos de la oposición han reclamado que el Parlament abra una investigación por si Dalmases debe ser sancionado por incumplir el Código Ético, Borràs -en una entrevista que se emitirá este sábado a las 20,30h en el canal 24 horas- cierra filas sin fisuras. "Me parece lamentable como se produce un ensañamiento", sostiene, denunciando que "todo el mundo lleva un fiscal dentro y sabe qué pasó" y "se está condenando a una persona". Por ello asegura que la decisión del diputado de apartarse de la comisión de la Corporación en la que participa y pedir a su partido que le abra un expediente es la decisión correcta, frente a las "afirmaciones difamatorias" que se han vertido, a su juicio, sobre un caso publicado en diversos medios y que revela como Dalmases agarró por la muñeca a la periodista, y a puerta cerrada en un camerino de TV-·3 lanzó gritos e improperios contra ella en presencia de otras personas, entre ellas la propia Borràs, tras la entrevista que esta concedió al programa 'Faqs'.

"No significa dejar el cargo"

Por otra parte, Borràs también se defiende en relación a la posible decisión del Parlament de suspenderla de sus funciones cuando se abra juicio contra ella por delitos relacionados con la corrupción. La presidenta advierte a ERC que si los republicanos votan a favor de esta suspensión "toda decisión política tiene unas consecuencias". La presidenta del Parlament sigue defendiendo su inocencia y rechaza que se aplique el reglamento del Parlament, que prevé la suspensión de un parlamentario cuando se le abra juicio por delitos relacionados con la corrupción -prevaricación y falsedad documental. En su caso, se trata de la gestión que tuvo al frente de la Institució de les Lletres Catalanes y los posibles fraccionamientos de contratos, cosa por la que la fiscalía le pide de 3 a 6 años de cárcel. Borràs reclama a los miembros de la Mesa del Parlament que probablemente habrán de decidir si la suspenden, que "no hagan de jueces". Y sostiene que si es suspendida sería sustituida temporalmente mientras dura la suspensión pero "no significa dejar el cargo".