La sustitución de las licencias por edad tensiona a la Mesa del Parlament

Enésima reculada de la Mesa del Parlament sobre las licencias por edad, la suerte de prejubilación a la que podían acogerse los funcionarios de más de 60 años con 15 años trabajados en la Cámara catalana. Si bien el órgano parlamentario acordó el martes, en su reunión semanal, incluir en los estatutos de régimen y gobierno interior (ERGI) la posibilidad de que los empleados se acojan a excedencias incentivadas y reducciones de jornada, este jueves la Mesa ha solicitado que se retire del orden del día de la Comisión de Asuntos Internos (CAI) la ratificación del acuerdo que fue cerrado junto con el consejo de personal.

Fuentes parlamentarias apuntan que la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, contactó el miércoles con el resto de miembros de la Mesa, de forma informal, y ordenó que no se llevara a votación. El acuerdo fue negociado por los representantes Ferran Pedret (PSC) y Aurora Madaula (Junts), quienes tienen estas funciones delegadas, durante una decena de encuentros con la plantilla. Pocas horas antes de la convalidación, Borràs exigió una reculada alegando que, el martes, cuando se aprobó en la Mesa, "entendió que se refería solo a los que ya cobran las licencias" y no a un nuevo régimen general a disposición de todos los funcionarios al que poder apuntarse ante la derogación de las licencias por edad. La medida, que ahora está en el aire, fue validada inicialmente con el voto a favor de PSC, ERC y Junts, la abstención de Cs y CUP y el voto en contra de los 'comuns', ya que PPC y Vox no acudieron a la reunión.

Las versiones

La polémica está servida porque fuentes de la Mesa aseguran que el martes quedó claro el nuevo funcionamiento y que el descuelgue de Borràs tiene que ver con la presión y el ruido externo. Sin embargo, fuentes de su entorno afirman que "hubo mucha confusión" y que Madaula -la representante de Junts y mano derecha de la presidenta- estaba de viaje cuando se cerró el pacto "así que no tenía tampoco toda la información de cómo había ido la negociación", un extremo que otras fuentes niegan "rotundamente" porque asistió a una decena de reuniones y tenía un 'power point' explicativo a su disposición. "La presidenta optó por eliminar las licencias, así que lo que no puede pasar ahora es que se cambie un sistema por otro. No tendría sentido", indican desde su círculo. Otras fuentes insisten en rechazar esta versión y apelan a que Borràs era completamente conocedora de lo que se estaba llevando a cabo porque el cupero Carles Riera incluso expuso en el encuentro que la medida suponía "una sustitución" de un régimen por otro, así que anunció su voto en contra.

La propuesta prevé que los funcionarios de más de 60 años -a los que les falten cinco años para jubilarse y lleven 15 años en la institución- puedan cobrar la pensión de jubilación "de conformidad con el importe máximo que determine" la normativa de la seguridad social, sin ninguna reducción adicional, y que las cotizaciones correspondientes a la jornada laboral las asuma el Parlament.

Lo que sí ha quedado ya ratificado en la CAI es que el futuro de las licencias por edad ya concedidas seguirá sobre la mesa de negociación, porque todavía no hay acuerdo pese a que el artículo del ERGI que las regula quedó hace meses derogado definitivamente. La nueva fecha límite, tras varias prórrogas, es el 11 de julio, después de que así lo hayan decidido los parlamentarios con los votos a favor de PSC, ERC, Junts, CUP, 'comuns', Cs y PP, y el voto en contra de la extrema derecha.

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