Investigación

El rey Juan Carlos pide permiso en Londres para recurrir el rechazo de su inmunidad ante Corinna

La defensa británica ha dado el paso previo ante la Corte Civil de Apelaciones del Reino Unido, que solo da luz verde si aprecia puntos de ley discutibles en la sentencia del juez Mathew Nicklin del pasado marzo

El rey Juan Carlos I a su llegada al palacio de la Zarzuela

El rey Juan Carlos I a su llegada al palacio de la Zarzuela / EFE / RODRIGO

Ernesto Ekaizer

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Los abogados de la defensa británica de Juan Carlos I en Londres han elevado la solicitud de permiso preceptiva para dirimir si pueden recurrir ante la Corte de Apelaciones, División Civil, de Inglaterra y Gales para defender la inmunidad soberana de su cliente. La petición ha sido registrada, según ha confirmado EL PERIÓDICO en documentos registrados ante la citada corte. El registro da como fecha de la petición los días 25 y 26 de mayo pasado, nada más regresar el rey emérito a su lugar de residencia en Abu Dabi tras su visita de cuatro días, entre el jueves 19 y el lunes 23 de mayo, a Sanxenxo y Madrid.

La defensa de Juan Carlos I ya perdió la batalla de la inmunidad ante la demanda de su examante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, por presuntos actos de acoso, seguimiento ilegal de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en Mónaco y Londres, y difamación, el pasado 24 de marzo. Ese día, el juez Matthew Nicklin, encargado en el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales de la sección medios de comunicación, dictó una sentencia que desestimó todos los argumentos de la defensa sobre la inmunidad de Estado del emérito en su calidad de exrey y exjefe de Estado de España. Cinco días más tarde, la defensa recurrió en súplica o reposición ante el propio juez, quien denegó el permiso y sugirió a la defensa que, en todo caso, elevará su recurso ante la Corte de Apelaciones.

El juez insistió en que ese recurso no debía dilatar el inicio de la instrucción de la demanda. La pérdida de esa batalla judicial derivó en un pacto para depositar en el mes de mayo un pago cautelar de 230.000 libras esterlinas (271.000 euros) por parte de Juan Carlos I, cuya defensa anunció que acudiría a la Corte de Apelaciones.

Permiso para apelar

En su solicitud, la defensa del rey emérito pide ahora “permiso para apelar y pide la suspensión de ejecución y permiso para poder contar con nuevas pruebas”.

Al mismo tiempo, la defensa señala que la situación actual es que se encuentra “a la espera de piezas y/o documentos de los abogados de la parte demandante”.

La defensa envió, el 25 de mayo, una carta a los abogados de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en la que solicitaron esas piezas y documentos. Y el 26, elevó el archivo del procedimiento al departamento de gestión y control judicial del litigio.

Este sistema, llamado 'case management', convierte al tribunal en el promotor de un tratamiento eficaz y eficiente de cada caso. El tribunal establece el ritmo del litigio, con independencia de las partes, para garantizar un tratamiento justo, proporcional y oportuno de los casos.

Por su parte, los abogados de la demandante han modificado, en la línea descrita en las audiencias y en la sentencia por el juez Nicklin, su demanda ('particulars of claim').

¿Acoso de Estado?

En la sentencia del 24 de marzo, el juez señalaba, en el punto 74, en relación a los actos que habría llevado a cabo el general Félix San Roldán, exdirector del CNI, que las “presuntas amenazas de acoso por teléfono o 'e-mail' por un alto cargo oficial del Estado no los convierte sin más en actos de Estado”. Por ello, el juez señala: “Para beneficio de la claridad en la futura conducta de la demanda, considero que la demandante, como ha ofrecido su abogado James Lewis, deja claro en su escrito que las acusaciones contra el general Sanz Roldán son actos suyos a título personal, no como jefe del CNI u otra función oficial”.

Y en su conclusión, según la cual, la demanda sigue adelante, al rechazar la invocación de inmunidad de Juan Carlos I, el juez Nicklin “requiere enmendar el escrito de demanda para dejar claro que los actos que se imputan al general Sanz Roldán han sido llevados a cabo por él a título personal”.

Aunque el nuevo escrito no ha trascendido, fuentes jurídicas en Londres señalan que los abogados del bufete Kobre & Kim han incorporado las sugerencias del juez Nicklin sobre la conducta a título personal de los actos de acoso que imputan al general Sanz Roldán.

La realidad de la visita de Juan Carlos I a Sanxenxo y Madrid ha dado la razón a los argumentos de los letrados de Corinna -asumidos por el juez Nicklin en su sentencia- sobre el hecho de que el rey emérito, siendo miembro de la familia real no forma parte de la Casa de su Majestad el Rey Felipe VI (Royal Household).

La defensa del emérito jugó la baza de mezclar ambas circunstancias, pero la circunstancia de que Juan Carlos I no pudo pasar una sola noche en el Palacio de la Zarzuela durante su visita ha confirmado, retrospectivamente, lo que el juez Nicklin ya había advertido.

Ningún comentario

Fuentes de la demandante consultadas por EL PERIÓDICO rechazaron este jueves 2 de junio pronunciarse sobre si el nuevo escrito refleja las circunstancias de la visita de la primera visita del emérito a España desde su autodestierro en Emiratos Árabes Unidos a partir del 3 de agosto de 2020.

“Lo sentimos, pero en el Reino Unido no podemos hacer ningún comentario sobre la marcha mientras se sustancia un caso”, dijo la fuente consultada.

La batalla judicial se desplaza, pues, a la Corte de Apelaciones, División Civil. De momento, no hay escrito de la defensa de Juan Carlos I sobre la apelación, ni juez o jueces (pueden ser dos) asignados al caso, a la espera de las piezas y documentos que han solicitado los abogados del emérito a los demandantes.

Una vez presentado todo el material, los jueces tendrán que decidir si realmente la defensa de Juan Carlos I presenta un auténtico punto de ley a esclarecer o se limita a ganar tiempo como ya advirtió el juez Nicklin, quien urgió a la defensa a mantenerlo informado sobre los avatares de su recurso ante la Corte de Apelaciones, entre ellos, qué tiempo se calcula para una resolución.

Ni en Suiza ni en España las diligencias finalmente archivadas pasaron por los tribunales. Y pese a la circunstancia de que en el Reino Unido -por ser el lugar donde han ocurrido los actos de presunto acoso- se trata de una demanda civil, ello no resta importancia al hecho de que, allí sí, el epicentro de los dolores de cabeza de Juan Carlos I y de las noticias dañinas para la Monarquía española son los tribunales.

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