El futuro de la inmersión

El PSC condiciona el pacto escolar a que también considere el castellano "lengua de aprendizaje"

Los socialistas creen que el acuerdo servirá para "cumplir las sentencias" sobre el catalán

Mochilas de alumnos de infantil de una escuela.

Mochilas de alumnos de infantil de una escuela. / Ayuntamiento de Sant Boi

Daniel G. Sastre

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En un día que podría ser decisivo para que se cierre definitivamente le pacto sobre el uso de las lenguas en los colegios catalanes, los partidos apuran la negociación y subrayan sus líneas rojas. El PSC ha sido posiblemente el menos optimista de los cuatro firmantes -ERC, Junts y los 'comuns', además de los socialistas-, al menos en público, y ha querido dejar claro que en el texto debe quedar reflejado que el castellano también es "lengua de aprendizaje" en Catalunya.

La proposición de ley que negocian los partidos, y cuyo último borrador adelantó EL PERIÓDICO el viernes, es una cesión de los socialistas al resto de implicados en las conversaciones, porque ellos no querían que se elaborase una norma nueva, sino que se modificase la Ley de Política Linguística como se había acordado el 24 de marzo. Luego Junts, presionado por el independentismo más irredento, se descolgó de aquel acuerdo.

Sin embargo, el PSC considera que el texto de esa nueva ley se parece tanto al que se había pactado que puede darle su visto bueno. De hecho, en la proposición que estudian los partidos, solo ha desaparecido un adverbio, un "también", en el punto nuclear que atañe al uso de los idiomas en las aulas. Dice así: "El catalán, como lengua propia de Catalunya, es la lengua normalmente empleada como lengua vehicular y de aprendizaje del sistema educativo y la de uso normal en la acogida del alumnado recién llegado. El castellano es empleado en los términos que fijen los proyectos lingüísticos de cada centro".

La viceprimera secretaria de Organización del PSC, Lluïsa Moret, ha condicionado un inminente final feliz -que dan por hecho fuentes de varios partidos- a tres puntos fundamentales. "La defensa del catalán como centro de gravedad y piedra angular de la educación, y por tanto lengua vehicular; que el castellano es una lengua de aprendizaje, y por tanto también vehicular, porque la defensa del catalán no quiere decir atacar al castellano; y por último seguimos creyendo que este acuerdo nos posiciona mejor para cumplir las sentencias judiciales y no esquivarlas, tanto si nos gustan como no hay que cumplir las sentencias", ha afirmado.

Los socialistas están, a regañadientes, dispuestos a aceptar que el vehículo legal sea diferente, pero, como ya dijeron, no a que se modifique sustancialmente el pacto al que habían llegado con los independentistas y con los 'comuns'. "Participamos en las reuniones, y queremos que las consecuencias de estas reuniones no se muevan de los puntos esenciales que pactamos el 24 de marzo", ha insistido la dirigente socialista.