Comisión de gastos reservados

El CNI acredita el espionaje a 18 independentistas, entre ellos Aragonès

Comparecencia de Paz Esteban, directora del CNI, en el Congreso de los Diputados. FOTO

Comparecencia de Paz Esteban, directora del CNI, en el Congreso de los Diputados. FOTO / JOSE LUIS ROCA

Pilar Santos
Miguel Ángel Rodríguez
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Paz Esteban, directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI),  confirmó este jueves en la comisión de gastos reservados del Congreso que los servicios secretos españoles espiaron a 18 dirigentes independentistas, entre ellos el 'president', Pere Aragonès. Según varios de los diputados presentes, Esteban aportó pruebas documentales de que los pinchazos de las comunicaciones de esas personas se realizaron tras recibir la preceptiva autorización judicial. El informe de Citizen Lab que descubrió el ‘Catalangate’ eleva a 63 el número de espiados, pero sobre esas otras 45 personas nada dijo Esteban.

La reunión de la comisión se alargó durante más de tres horas y media en la sala Mariana Pineda, a la que la decena de diputados de los grupos parlamentarios accedieron tras haber dejado fuera sus teléfonos móviles. Todos pudieron consultar las motivaciones para poder intervenir las comunicaciones de los afectados durante más de 10 minutos. Los parlamentarios vieron los documentos sobre los espiados y también las fechas en las que se solicitó, algo clave sobre todo en el caso del espionaje a Aragonès por la etapa de diálogo abierta con Sánchez en diciembre de 2019.

Nada del móvil de Sánchez

La sesión pivotó sobre el escándalo de los pinchazos a dirigentes, activistas y abogados soberanistas, y Esteban no quiso comentar el 'hackeo' de los terminales de Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, algo que el Gobierno denunció el lunes.

La explicación de la jefa de los servicios secretos sobre el 'Catalangate' no satisfizo a la mitad de la decena de diputados de la comisión. Los partidos independentistas y Unidas Podemos consideraron insuficientes los argumentos y siguen reclamando dimisiones y la creación de una comisión de investigación en la que se aborde este asunto de manera abierta. El PNV no comentó nada. "Sólo diré que queda tela por cortar", deslizó Aitor Esteban.

Según avanzó TV-3, entre las 18 intervenciones pedidas por el CNI estaban Aragonès, Josep Lluís Alay y Jami Matamala, ambos del entorno más directo de Carles Puigdemont, y el diputado autonómico de la CUP Carles Riera.

Gabriel Rufián (ERC), que abandonó la reunión unos 10 minutos antes de que acabara y entró a renglón seguido en TV-3, declaró que Esteban había admitido el espionaje a dirigentes independentistas, pero subrayó que todo lo que había dicho ya lo había “filtrado” a la prensa en los últimos días, en concreto que los espiados por el CNI eran 18 personas. "[Esteban] sostiene que ha sido a mucha menos gente de la que ha señalado Citizen Lab y [sobre el resto] básicamente apunta a dos vías: una, una nación extranjera o, dos, organismos del Estado que espían por encima de sus posibilidades legales”. Horas más tarde, en Twitter, Rufián aclaró que había sido una "interpretación" suya.

También Pablo Echenique (Unidas Podemos) dio a entender que Esteban no había podido ofrecer información sobre las otras 45 personas incluidas en la lista de Citizen Lab. “El CNI no puede informar de aquello de lo que el CNI no conoce. Estamos más intranquilos en base a lo que nos ha contado, que es lo que el CNI conoce”, dijo a la prensa.

En la misma línea, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, apuntó que el servicio secreto tenía "autorización judicial" para investigar a algunos de los 63 intervenidos, pero eso “no quiere decir que todos hayan sido investigados por el CNI".

Míriam Nogueras (Junts) y Albert Botran (CUP), cuyos móviles fueron intervenidos según Citizen Lab, no quisieron abundar en lo dicho por la jefa de los espías. Nogueras insistió en la necesidad de pedir una comisión de investigación y Botran se quejó de no haber obtenido “ninguna garantía” de que “no se ha espiado a 65 independentistas”.

Los representantes del PSOE, PP, Vox y Cs sí dieron por suficientes las explicaciones de Esteban. Gamarra afirmó que la información revelada demuestra que el CNI actúa "conforme a la legalidad vigente". Cs y el partido de ultraderecha sopesan querellarse contra los diputados independentistas "que han roto el secreto de la comisión".

Continuidad en el aire

Esteban, directora del centro desde febrero de 2020 tras ocupar el cargo durante meses de forma interina, se encuentra en una situación muy delicada, con los grupos independentistas pidiendo su dimisión por el espionaje supuestamente masivo que denunció Citizen Lab a dirigentes independentistas y también por el fallo de seguridad que ha permitido que los teléfonos de Sánchez y Robles hayan sido infectados por Pegasus. La ministra de Defensa, de la que depende el CNI, hizo una cerrada defensa este miércoles de Esteban.

La primera mujer en la historia al frente de los servicios secretos españoles, para los que trabaja desde hace 40 años, "ha tenido que aguantar estoicamente" imputaciones "que no se corresponden con la realidad", subrayó Robles ante las críticas de buena parte de los grupos que apoyan al Ejecutivo, incluido Podemos, miembro de la coalición de Gobierno. "¿Teme por su puesto?", le ha preguntado la prensa a Esteban a su llegada a la comisión, pero la cuestión se ha quedado sin responder.