La CUP presiona a Cambray con una iniciativa para que el catalán sea la "única" lengua vehicular

Después de la huelga educativa del miércoles en defensa de la inmersión lingüística, los anticapitalistas han registrado en el Parlament una iniciativa para modificar la ley de educación catalana para que el catalán sea la única lengua vehicular en los centros educativos y pueda sortear así la aplicación de la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que fija el 25% de castellano en las aulas. Todo esto, mientras el 'conseller' de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, sigue en la diana de los profesores por el adelanto del curso escolar, las ratios y los interinos, hasta el punto en que cinco grupos parlamentarios le piden que dimita.

La proposición de ley de la CUP tiene como objetivo de blindar la inmersión, acogiéndose a los datos del Centre d’Estudis d’Opinió de diciembre de 2021 que revela que el 76% de los catalanes apoyan la medida, que sólo un 46% de los profesores mantienen el catalán en sus interacciones orales y que solo el 21,6% de los alumnos lo usan de forma preferente en la escuela. 

El diputado cupero Carles Riera ha explicado en rueda de prensa que la pretensión es que sea tramitada por lectura única, aunque el plazo dado por el TSJC para cumplir con la sentencia que aplica el 25% de castellano en los centros educativos finaliza este viernes. La Generalitat anunció un decreto para sortear el fallo, pero todavía no ha dado más detalles. "Como Govern luchamos con todas nuestras herramientas contra una sentencia que no compartimos", ha defendido Gonzàlez-Cambray en el hemiciclo, recordando el acuerdo que se hizo en protección de los maestros y profesores y el anuncio de que protegerá jurídicamente los planes lingüísticos.

La reforma cupera pasa por un artículo único, el 14, que incluye el catalán como “única lengua vehicular y de aprendizaje”, al tiempo que se contempla “el proceso de enseñanza y aprendizaje del castellano” y se prevé que cada centro se adapte a la realidad sociolingüística sin que el catalán deje de ser preeminente.  

“El TSJC, avalado por el TS, decide en una sentencia que obliga no solo al 25% del uso, sino que pretende imponer que el catalán y el castellano sean los dos vehiculares. En un contexto de regresión de la lengua catalana en las aulas no lo podemos permitir”, ha remachado Riera, al tiempo que ha denunciado el “inmovilismo” del Govern en este asunto.