El Govern reafirma su "responsabilidad" ante el covid frente la "superficialidad" de Sánchez

Las posiciones adoptadas por el Gobierno y la Generalitat para afrontar la nueva oleada de casos de covid-19 ha tensado las costuras de los pactos en Madrid y Barcelona. En Madrid, porque el 'president' Pere Aragonès ha lanzado una de las mayores invectivas hacia el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al que ERC apoya en la legislatura española. En Barcelona, porque entre socios del Govern ha habido tensión a la hora de tomar las medidas restrictivas que este jueves ha avalado la justicia.

¿Tiene alguna implicación futura, este desencuentro entre Aragonès y Sánchez? Según fuentes de la presidencia lo que está claro es que, si cada vez que se aborda un asunto, y uno tan importante como el de de la Conferencia de presidentes sobre la pandemia, las posiciones son tan distantes, ello no ayuda a crear un clima de confianza. Y como es sabido, la confianza es un elemento clave en los pactos, alianzas y apoyos políticos.

La "superficialidad" de Sánchez

En la cumbre de presidentes de este miércoles, a la delegación catalana le sorprendió la "superficialidad" de la intervención de Pedro Sánchez en relación a la obligatoriedad de las mascarillas, y las palabras vagas -según el Govern- sobre los fondos covid que reclaman no solo la Generalitat sino tras autonomías. "Ahí tuvimos que salir a decir que no nos gustaba, no nos podíamos callar", describen estas fuentes. Aragonès se sintió cercano a los postulados del lendakari Iñigo Urkullu e insiste en el valor de la responsabilidad. "Si otros no la tienen, allá ellos", apunta.

“En la reunión nos sentimos cercanos a los postulados del lendakari Íñigo Urkullu. Ante la situación que tenemos actuamos por responsabilidad. Si otros no la tienen, allá ellos”.

Insisten en presidencia que las medidas restrictivas adoptadas, antes que cualquier otra autonomía y de forma más estricta que lo planteado por el Gobierno, se han tomado por responsabilidad y sin ánimo de ser ejemplarizante ni convertir a la Generalitat en la antítesis del gobierno de Madrid de Isabel Díaz Ayuso. Tampoco para desmarcarse de anteriores 'governs'. Una referencia clara al 'expresident' Quim Torra, que destacó por su ortodoxia restrictiva.

El debate en el Govern se perpetúa

Pero en cuanto a las medidas adoptadas por el Govern, por un lado fuentes del área de Salut revelan que se ha producido cierta tensión interna con las áreas económicas de la Generalitat .De hecho, el panel de expertos pidió medidas más restrictivas. Según ERC, estas propuestas se acomodaron a la realidad.

El debate interno entre Salud y Economía es -salvando las distancias y los cambios de 'consellers' en la nueva legislatura- paralelo al que se vivió intensa y duramente durante el mandato de Quim Torra. Entonces, como el propio 'expresident' ha revelado, las discusiones subieron de todo periódicamente en crisis como la de las residencias de tercera edad o las medidas restrictivas o los tests.

Ahora Salut, en manos de Junts, ha echado de menos una mayor celeridad a la hora de tomar las nuevas medidas ante la nueva oleada provocada por la variante ómicron. El Departament que dirige Josep Maria Argimón recuerda que la ómicron no es más grave en cuanto a afectación a la salud, pero su rápida propagación está colapsando los servicios de atención primaria. Por ello creen que se debería haber actuado antes. Presidencia recuerda -y lo ha explicado públicamente Aragonès- que los datos no eran definitivos hasta hace pocos días, respecto al repunte de casos, por lo que se ha actuado con celeridad.