La modernización de la Corona, en barbecho

El Gobierno descarga en la Zarzuela la decisión de la vuelta del emérito

La Moncloa subraya que no le corresponde “pronunciarse” sobre ese regreso, que ha de determinar Juan Carlos I y sobre el que debe hablar la Casa del Rey

Hace año y medio, se estudió la posibilidad de que el monarca retirado se alojara en alguna residencia de Patrimonio Nacional o del Estado

La portavoz del Gobierno y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, charla con la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este 14 de diciembre de 2021 en la Moncloa.

La portavoz del Gobierno y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, charla con la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este 14 de diciembre de 2021 en la Moncloa. / EFE / J. J. GUILLÉN

Pilar Santos
Juanma Romero
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno mira a la Zarzuela. Que sea la Casa del Rey la que decida a su modo y en su momento si permite la vuelta de Juan Carlos I y dónde pretende alojarlo. Descarga en la Jefatura del Estado toda la responsabilidad de la decisión. Quiere que sea Felipe VI quien tome la iniciativa. Contrasta con la actitud más proactiva de hace año y medio, cuando día a día golpeaban la actualidad informativa los titulares sobre los negocios opacos del monarca emérito, noticias "perturbadoras", como las definió Pedro Sánchez, y que abocaron a su expatriación en agosto de 2020 a Emiratos Árabes Unidos. Ahora el momento es otro, y el Ejecutivo se escuda en que no le "corresponde" opinar.

La Fiscalía suiza archivó el lunes la investigación penal que pesaba sobre Juan Carlos I —aunque no lo llegó a imputar en ningún momento— por el cobro de 100 millones de dólares (casi 65 millones de euros) en 2008 por la monarquía de Arabia Saudí, dinero que donó después a su examante Corinna Larsen. Eso sí, el fiscal Yves Bertossa subrayó que tanto el rey como la empresaria alemana tuvieron "un deseo de ocultar" los fondos utilizando la Fundación Lucum, creada en Panamá, y sociedades radicadas en paraísos fiscales (Bahamas). El carpetazo en el país helvético despeja el futuro judicial del exjefe del Estado. Lo previsible, pues, es que el Ministerio Público cierre las tres diligencias penales abiertas contra él. Pero al margen de que Juan Carlos I pueda librarse de la responsabilidad penal, lo cierto es que la existencia de esos 65 millones y de las operaciones a través de Lucum son incuestionables, así como las dos regularizaciones fiscales, por importe de más de cinco millones de euros, por las que confesaba que había cometido fraude al erario público. Al padre del actual Rey le quedaría, no obstante, la causa pendiente en Londres a instancias de Larsen por acoso, seguimiento ilegal y difamación.

El portavoz oficial de la Corona no quiere comentar nada de las “especulaciones” en torno a la vuelta de Juan Carlos

"Absoluto respeto a la Justicia de otros Estados, y en este caso a la Fiscalía suiza. En el caso de la Fiscalía de nuestro país, saben que es autónoma y que el Gobierno no puede ni debe manifestarse al respecto", señaló este martes sucintamente la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, tras la reunión ordinaria del Gabinete. Cuando fue preguntada por el retorno del rey emérito, que podría estar más cerca, la ministra recalcó que no es una materia sobre la que le corresponda "pronunciarse" al Gobierno. "Es una decisión que corresponde al rey emérito, y por supuesto seremos respetuosos con la decisión que se adoptara en el seno de la Casa Real al respecto de su vuelta", despachó, sin dar más pistas. Desde el Congreso, su compañero de partido y portavoz parlamentario, Héctor Gómez, añadió que, si no hay impedimento, es el exjefe del Estado el que debe advertir de su retorno y que hasta el momento no ha trasladado públicamente "su deseo, voluntad o confirmación" de venir a España. "Y respetamos ese silencio", agregó.

El Ejecutivo sufre cada vez que se le pregunta por esta cuestión. Es palpable su incomodidad. Fuentes de la Moncloa señalaron a este diario que hasta el momento no han recibido ninguna información de la Zarzuela de que el regreso del emérito sea inminente o cercano en el tiempo, por lo que no está en marcha un operativo logístico. El portavoz oficial de la Corona, por su parte, no quiso comentar nada de las “especulaciones” en torno a la vuelta de Juan Carlos. En el entorno de este sí han hecho saber en los últimos meses que desearía vivir temporadas en España y poner un pie en la Zarzuela, residencia privada de su hijo como lo fue anteriormente de él mismo.

Vivir temporadas en España

Año y medio atrás, el Gobierno sí empujó ostensiblemente a la Corona para que tomara una decisión respecto al monarca retirado, por la magnitud del daño reputacional que estaba haciendo a la institución. El presidente, Pedro Sánchez, fue muy explícito —"Estamos siendo testigos, el conjunto de la sociedad española, de informaciones inquietantes, que nos perturban a todos, a mí también"—, y también fue muy activa la presión de la Moncloa y el diálogo con la Zarzuela, que pilotaban la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el jefe de la Casa, Jaime Alfonsín.

Tras el estallido de varias informaciones que golpeaban al exjefe del Estado, el Gobierno fue muy proactivo para empujar a Felipe VI a tomar una decisión sobre su padre

En aquel momento, se estudió la posibilidad de que Juan Carlos se alojara en alguna residencia de Patrimonio Nacional —organismo autónomo dependiente del Ministerio de la Presidencia que gestiona y pone a disposición de los ciudadanos el patrimonio histórico-artístico de la Corona— o de Patrimonio del Estado —la dirección general que administra los bienes del Estado, adscrita a Hacienda—. Hoy la interlocución, por la parte del Ejecutivo, la dirige el titular de la Presidencia, Félix Bolaños. El Gobierno deja hacer, prefiere que sea Felipe VI quien tome las decisiones y negocie la salida idónea en diálogo con su padre.

Aquellos que participaron de las conversaciones con la Zarzuela apuntan que el emérito, una vez se archive la investigación penal en España, tendría un regreso más fácil ya que no habría causa que justificara su expatriación, aunque ello debiera ir acompañado de la puesta en marcha de la modernización de la Corona, operación ahora en barbecho, según explicaba la semana pasada Rodríguez, porque la prioridad del Gobierno es la recuperación económica y continuar con la lucha contra la pandemia. "Podría pasar un tiempo en España y fuera de ella. Aquí se trataría de proporcionarle una logística mínima y personalidad de seguridad para que pueda vivir de una manera decente", señalan estas mismas fuentes, que descartan la opción de que el emérito pueda alojarse en residencias privadas de empresarios amigos suyos, por la "dignidad" del cargo que ostentó. "Debemos dejarle que entre y salga y naturalizar todo esto. Que no regrese ya o que no se modernice la Corona no camina en la buena dirección", remachan.

Los socialistas son conscientes de que defienden una posición institucional, de salvaguarda de la institución, que dista tanto de la crítica de sus aliados de izquierda (y de las tesis de Unidas Podemos, socio en la coalición) como de la exaltación de las formaciones de la derecha. Así, mientras ERC propone que Juan Carlos I regrese, pero para ser juzgado o para vivir en una zona humilde y lejos de la opulencia. "Si quiere volver a España que viva en un piso de 60 metros cuadrados, en un barrio obrero y cobre la pensión mínima contributiva, para que conozca otra realidad, que es la de la inmensa mayoría de la población", indicaba este martes el portavoz republicano, Gabriel Rufián, quien advertía del problema de "ética" al que se enfrenta el emérito, más allá de las causas judiciales. Porque hay que preguntarse, siguió, informa EFE, si "es ético que un monarca reciba 65 millones de euros de un rey saudí o si es ético que estos millones se repartan en cuentas en paraísos fiscales".

JxCat quiere que se juzgue al exjefe del Estado por haber robado el dinero de "muchos españoles", y Unidas Podemos censura la "impunidad" de que goza la Corona y vuelve a demandar que se le investigue en sede parlamentaria. Por la derecha, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, recalcó que Juan Carlos I puede venir a su país "cuándo y como quiera" y condenó los ataques en su contra que persiguen, a su juicio, debilitar la Monarquía. En la misma línea, Edmundo Bal, de Cs, considera que no ha de ser él quien diga al padre de Felipe VI qué ha de hacer o qué no. Y Vox cree que se hará "más justicia" con este cuando pase el tiempo.