Aniversario: tres años al frente del PP

Casado deja que calen las manipulaciones históricas en torno a Franco

El líder del PP no rectifica el revisionismo sobre la guerra civil e insiste en "no desenterrar viejas heridas"

Denuncia que Sánchez está provocando la "devastación institucional y territorial" de España

casado egea

casado egea / Gustavo Serrano / Europa Press

Pilar Santos

Pilar Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El lunes por la mañana, Pablo Casado asistió, sin mostrar su desacuerdo ni siquiera esbozar algún matiz, a unas declaraciones de Ignacio Camuñas, exministro con Adolfo Suárez y exmiembro de Vox, en las que responsabilizó a la República de la guerra civil y negó que el golpe de Estado de Franco fuera eso, un golpe de Estado. El líder del PP no dijo en aquel momento nada ni tampoco lo hizo después en las redes sociales, que suele frecuentar de manera intensa, ni tampoco de viva voz durante el largo discurso pronunciado este miércoles ante la junta directiva nacional de su partido. Allí, con la mayoría de barones y altos cargos de toda España conectados de forma telemática al acto, evitó rectificar su falta de respuesta y dejó que siga calando esa visión revisionista de la dictadura y la guerra civil, un camino en el que el PP ha entrado ahora y que Vox lleva recorriendo desde que se fundó.

Casado se limitó a hacer unos breves apuntes sobre el proyecto de ley de memoria democrática que el martes aprobó el Consejo de Ministros. "Nadie debe desenterrar viejas heridas, ni descoser el perdón que sellaron nuestros padres y abuelos, y menos por un irresponsable interés de dividir a la sociedad para polarizar electoralmente", declaró. Segundos antes había recordado la Transición y había destacado que aquellos años con Suárez fueron "un ejercicio de concordia y fraternidad tras una larga historia de enfrentamiento y pérdida de libertades".

Además de las palabras de Camuñas, el propio Casado, el 30 de junio en un discurso en el Congreso de los Diputados, afirmó que la guerra civil fue "el enfrentamiento entre los que querían la democracia sin ley y los que querían la ley sin democracia". Una observación que tampoco ha sido corregida por el máximo líder de los conservadores pese a que entre los historiadores no hay ni un ápice de duda de que la guerra civil fue provocada por el golpe de Estado de Franco contra el legítimo Gobierno de la República.

Y mientras la actitud de Casado fue el silencio ante este delicado asunto, la dirección decidió sacar a otros portavoces habituales para distanciarse de las observaciones de Camuñas. Javier Maroto, portavoz del partido en el Senado, dio una entrevista en RNE en la que aseguró que el PP "condena la dictadura franquista sin ambages, igual que la de Pinochet, la de Cuba o la de Venezuela". También el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, estuvo a vueltas con los regímenes totalitarios americanos. "Reivindicamos la transición y la democracia, y denunciamos todas las dictaduras y eso no lo pueden hacer o no quieren hacer todos en el Gobierno", dijo en referencia a los miembros de Unidas Podemos.

Aniversario de las primarias

En su alocución ante la plana mayor del PP, el dirigente conservador se erigió como la "única alternativa" al "desgobierno" y al "sectarismo" del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos y proclamó que el "futuro de España pasa por el Partido Popular" ante la "devastación institucional y territorial" y la "ruina económica, social y sanitaria" que, a su juicio, está dejando el actual Gobierno por su "negligente" gestión del covi-19. Es más, recalcó que Pedro Sánchez "no es de fiar para nadie". "Sánchez ya es el pasado aunque aún no lo sepa. Si no se da cuenta, que deje de malversar con el CIS [Centro de Investigaciones Sociológicas] y pregunte a los españoles en las urnas y ellos se lo van a aclarar", apuntó.

Casado organizó el acto en el Parador de Gredos, donde se reunieron presencialmente los miembros de su comité de dirección. El resto lo hizo por videoconferencia. El día fue elegido porque justo el 21 de julio, hace tres años, ganó las primarias del partido a Soraya Sáenz de Santamaría, un proceso interno que se abrió por primera vez en el PP después de la moción de censura a Mariano Rajoy y su anuncio de abandonar la política.