La formación del Govern

ERC, Junts y CUP sellan un pacto de mínimos para desencallar las negociaciones

Los tres partidos se comprometen a crear un espacio para el debate de la estrategia independentista "más allá de la gobernabilidad"

Fuentes de Junts interpretan el entendimiento como un primer paso

Reunión de ERC-Junts-CUP

Reunión de ERC-Junts-CUP / Ferran Nadeu

Fidel Masreal
Júlia Regué
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A 15 días de que se agote el plazo para investir un ‘president’ y evitar así una repetición electoral en Catalunya, la CUP ha citado este miércoles a Junts y ERC -que dieron prácticamente por rotas las conversaciones- con un programa de mínimos para iniciar la legislatura. Tras una reunión de dos horas en los despachos del Parlament, los tres partidos independentistas han sellado un pacto de mínimos para "desencallar la negociación", aunque las divergencias entre ellos persisten y dificultan que los compromisos alcanzados se conviertan en un acuerdo de gobierno.

En un comunicado conjunto, se comprometen a "alcanzar un espacio para el debate de la estrategia independentista más allá del marco de la gobernabilidad" para evitar unos comicios a mediados de julio. La dirección estratégica del 'procés' es uno de los principales escollos para el acuerdo entre ERC y Junts, por lo que la CUP había emplazado a los todavía socios en el Govern a que esta quedara a un lado y se consensuara después de la investidura con todos los actores implicados, incluidas las entidades. La propuesta anticapitalista, según fuentes del partido, es que la dirección independentista sea a seis -los tres partidos, ANC, Òmnium y el Consell per la República- todos al mismo nivel, sin preeminencia.

Por otro lado, han acordado también convocar una primera reunión de trabajo para construir un "gran Acuerdo Nacional para la Autodeterminación que vaya más allá de los partidos políticos y que agrupe la amplia mayoría social del país favorable a la solución democrática que vive el país, con el compromiso inequívoco que desde el diálogo y el embate democrático al Estado se pueda alcanzar el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía durante la próxima legislatura".

Fuentes de Junts se han limitado a acogerse al contenido de comunicado, si bien han admitido que lo pactado no equivale ya a un acuerdo para investir a Aragonès, sino a la voluntad de seguir las conversaciones y desencallarlas respecto al bloqueo de las últimas horas.

Evitar la repetición electoral

El objetivo final es el de investir al aspirante republicano, Pere Aragonès, antes del 26 de mayo, según la CUP. "La prioridad es evitar la repetición electoral. Hay que generar un marco de legislatura compartido. Luego ya hablaremos de la forma del Govern, es un tema menor", ha espetado antes del encuentro el diputado Carles Riera en Catalunya Ràdio.

La CUP esparce el temor a que una segunda ronda en las urnas haga peligrar el 52% del voto independentista, al tiempo que critica que "ERC y Junts pongan los intereses de partido y las pugnas de poder por encima de las necesidades objetivas de la gente", refiriéndose a la crisis socioeconómica que impacta en Catalunya.

El apoyo del PSC y los 'comuns'

Riera ha desdeñado que el PSC pueda facilitar la investidura de Aragonès ante el plante de Junts, y ha asegurado que si esta maniobra se llevara a cabo la CUP se replantearía su voto a favor: "El PSC está fuera de cualquier ecuación de Govern y de las mayorías parlamentarias porque representa el régimen, defendiendo la monarquía y la represión", ha afirmado.

En cuanto a los 'comuns', ha dudado de que asuman como propio el preacuerdo alcanzado entre ERC y la CUP que se compromete a avanzar hacia "un nuevo embate al Estado" en forma preferiblemente de referéndum.

"La CUP ya ha dicho por activa y por pasiva que si ERC mantiene su compromiso inamovible sobre los acuerdos políticos a los que hemos llegado investirá Aragonès sea cual sea la forma de Govern", ha zanjado.