Illa: "Soy el candidato de los hartos de explicar por qué se sienten tan catalanes como españoles"

La reivindicación de la Catalunya real y sus problemas a pie de calle y el rechazo de la división identitaria han ocupado la parte central de las intervenciones en el mitin que el PSC ha retransmitido en redes sociales la mañana de este domingo. Ha sido una línea argumental que el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, ha condensado diciendo: "Ya va siendo hora de cambiar de prioridades, de dejar atrás las falsas prioridades y de centrarse en las prioridades reales, el empleo, la educación, la sanidad". Y ese argumento ha sido también eje del resto de mensajes emitidos desde la sede de su partido en Barcelona.

El PSC ha convocado el encuentro como acto central de la jornada, y antesala del debate televisivo de la noche, escoltando al candidato con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la número dos del PSC, Marta Granados.

Illa ha denunciado que Catalunya en los últimos diez años "ha vivido un total desgobierno", y ha deplorado "la estrategia de la confrontación estéril", ante la que se ha presentado así: "Soy el candidato de aquellas personas que están hartas de explicar por qué se sienten tan catalanes como españoles, o más una cosa que otra. Reivindicamos una Catalunya plural en una España plural".

Rechazando el conflicto nacionalista, el exministro de Sanidad ha pedido a los catalanes: "No hagáis caso de quienes disfrutan con la división porque les va bien a ellos cuando a Catalunya le va mal". Para Salvador Illa, "es el momento del reencuentro sobre todo entre catalanes; que superemos la crispación para recuperar la concordia, que volvamos a caminar juntos".

Problemas cotidianos

En la línea de reivindicar las preocupaciones cotidianas de la gente, el candidato del PSC ha puesto como ejemplo del coste del procés y los años de confrontación una importante oportunidad, la sede de la Agencia Europea del Medicamento, perdida por Barcelona "porque Catalunya estaba enredada en conflictos estériles". "La aventura del procés no ha valido la pena", ha sentenciado.

El exministro de Sanidad ha presentado a su partido y a su proyecto como el más conectado con los problemas cotidianos de la gente: "Tenemos la mismas prioridades que las personas, proteger la salud de las personas, trabajar por la recuperación económica y asegurar que nadie quede atrás", ha prometido.

Y en esa fase del discurso ha descendido durante una parte no menor de tiempo al asunto concreto de la inseguridad en las calles. Illa ha dicho que su gobierno "respetará y hará trabajar juntos a la policía local, los Mossos d'Esquadra y las Fuerzas de Seguridad del Estado", y que se centrará en "fomentar la concordia piso a piso, barrio a barrio, bloque a bloque entre personas, vengan de donde vengan".

El socialista ha defendido "que la seguridad es un derecho de los ciudadanos, y garantizarla es una obligación de los gobiernos", y ha recordado esta prioridad como una de las olvidadas por los ejecutivos nacionalistas. "En Catalunya algunos llevan tanto tiempo viviendo de la política-ficción que han desatendido los problemas de la Catalunya real", ha señalado, para reivindicar la seguridad ciudadana como garantía de prosperidad: "Igual que no puede haber orden sin progreso, no puede haber progreso sin orden", ha dicho.

Oportunidad socialista

En la misma línea, el candidato a president ha tirado de lo que ha visto en su etapa de ministro para poner como ejemplo el "trabajo unidos" en Europa, y advertir que es necesaria la estabilidad: "Los fondos europeos son una oportunidad única que no podemos dejar pasar".

Salvador Illa ha aprovechado también el acto para promocionar a su compañero Jaume Collboni como "el próximo alcalde de Barcelona", y le ha dicho: "Quiero que seamos vecinos, tú a un lado de la plaza Sant Jaume y yo en el otro".

Ha sido en clave de partido que, apostando por una etapa de hegemonía socialdemócrata en Catalunya, se ha mostrado optimista: "Vamos a acabar con muchos años de decadencia", ha asegurado.

Contra las quimeras

"No prometemos una Catalunya nueva, porque amamos la Catalunya real", ha dicho Meritxell Batet en la intervención que ha precedido al discurso de Illa. La presidenta del Congreso ha llamado al "reencuentro entre los catalanes, de los catalanes con el resto de los españoles, y con el resto de europeos".

Batet se ha centrado en defender el realismo tras un tiempo en el que los catalanes "dedicamos nuestras instituciones y nuestros recursos públicos a hablar de repúblicas, independencias, quimeras o ilusiones mágicas", ha explicado. Ahora es el momento de "volver a hablar de política y hacer un gobierno de la Generalitat de Catalunya digno de este nombre".

El lamento por la Catalunya rica y plena perdida en diez años ha destacado en su mensaje a los electores. "Catalunya era la primera comunidad de España en dinamismo, innovación, formación, investigación. Ahora en la mayoría de los casos está en la media y bajando", ha aseverado. Y eso ha sido porque "en diez años Catalunya y su gobierno no han tenido otro proyecto que el procés, soberanista de división, que pretendía que una parte de los catalanes se sintieran expulsados".

"Éramos un referente para el resto de España, éramos un pueblo, una comunidad, admirable", ha vuelto a lamentar Meritxell Batet en otra parte de su intervención, la que ha dedicado a denunciar el procés como "una cortina de humo que esconde detrás una simple lucha de poder, y la incapacidad de tener un proyecto constructivo, la incapacidad de gobernar".

Para la dirigente socialista catalana, es hora de "acabar con la gesticulación, la exacerbación del conflicto; generar sinergias, un proyecto de complicidad, en el que todos nos podamos sentir reconocidos, centrarnos en lo que nos une, no en lo que nos separa", y ha advertido contra interpretaciones reduccionistas: ese cambio "no es girar la tortilla y pasar factura".

"O més procés o més progrés"

Con los sustantivos "reconciliación, diálogo, acuerdo y rigor" ha definido Jaume Collboni a Salvador Illa, y con estos verbos además: "Compartir, sumar, reunir". En su turno, abriendo el acto, Collboni ha presentado la cita del 14-F como el día de la "gran elección: o continuamos con el proceso o escogemos progreso. O més procés o més progrés", ha enfatizado.

Para el regidor socialista, en estos comicios "Catalunya deja detrás una década perdida, estéril, de división", en la que la sociedad "se miraba al espejo y no se reconocía". Según Collboni, "el país necesita un reencuentro, una nueva etapa", superando a "los que han vivido del bloqueo y de la confrontación".

Tras pintar el cuadro de "la gran cruilla" del 14 de febrero, Collboni ha disertado sobre "problemas reales de los catalanes", desgranando dos de los planes centrales de los que el PSC, en esta primera parte de la campaña, habla de retomar: el de vivienda digna y el de dignificación de los barrios. Según el concejal, "Barcelona ha perdido oportunidades con el procés", por la violencia vivida en las calles, o por escenas como "la toma de un aeropuerto".

Alusión a Pablo Iglesias

Marta Granados, en su turno, se ha empleado en lanzar mensajes a la izquierda del PSC, acusando a la candidata Jéssica Albiach y a los comunes de actuar "como el complemento ideal de primavera, verano, otoño e invierno de Esquerra Republicana", porque "una cosa es pactar y otra es asumir directamente el ideario del partido con el que pactas, y otra cosa es convertirte en su agente comercial".

Granados ha resumido la estrategia de los comunes en "otro referendum para seguir dividiendo a nuestra sociedad", y ha recomendado a los votantes de izquierda que su voto no acabe en una opción independentista. "La experiencia nos ha enseñado que el federalismo y el independentismo son dos proyectos antitéticos", ha asegurado, antes de tocar la sentimentalidad de izquierdas enmendando a Pablo Iglesias: "Comparar el exilio republicano de la guerra civil con el vivales es una ofensa a la memoria de la lucha antifranquista".

En su discurso ha concluido: "Los comunes se equivocan. El debate identitario agota la energía. Si te dedicas al procés no tienes tiempo para políticas sociales".

La viceprimera secretaria del PSC ha elevado el vuelo de su intervención aludiendo de nuevo al vicepresidente del Gobierno de España: "Me ha sorprendido que la candidatura de Salvador Illa no le guste a Pablo Iglesias. Yo oigo a Pablo Iglesias y no sé si está haciendo campaña para los comunes o para Esquerra Republicana", ha dicho y, directamente, le ha preguntado: "Compañero Iglesias, ¿por qué tenemos esa sensación de que no quiere usted un gobierno de socialistas y comunes?"