Sánchez llega a BCN con el viento a favor de Illa y el 14-F acercándose

Cuando el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) confirmó el pasado jueves la suspensión cautelar del decreto de la Generalitat que aplazaba las elecciones para llevarlas al 30 de mayo, en el Gobierno sacaron una conclusión muy clara. Todo se encamina a que los comicios se celebren el 14 de febrero, como se fijó en un primer momento. En la Moncloa respiraron aliviados. El Ejecutivo siempre ha estado en contra del retraso. Primero, porque considera que Catalunya necesita ya un Govern en “plenas facultades”. Y después, porque cree que se podrá capitalizar mejor el revulsivo que ha supuesto para el PSC, según las encuestas, la candidatura de Salvador Illa, ministro de Sanidad. Ahora las piezas vuelven a encajar: si se cumplen sus expectativas, Illa abandonará el Gobierno la semana que viene, Carolina Darias ocupará el puesto del socialista catalán y dejará vacante Política Territorial, que pasaría a ocupar Miquel Iceta, líder del PSC. Y los socialistas se volcarán en los comicios, convencido de que tienen muchas posibilidades de que el hasta ahora ministro sea el próximo ‘president’, dejando atrás más de 10 años de gobiernos independentistas. 

Con estas buenas sensaciones, Pedro Sánchez acudirá este sábado a Barcelona para celebrar el comité federal del PSOE, un cambio de escenario (las reuniones del organismo suelen ser en Madrid) diseñado para dar su cerrado apoyo al PSC y lucir la candidatura de Illa. En otra novedad de este encuentro, que será telemática para la mayoría de sus miembros, el aspirante pronunciará, al igual que Sánchez, un discurso en abierto, cuando normalmente el único que interviene es el secretario general. 

El presidente del Gobierno, según explican sus colaboradores, subrayará en su intervención la importancia de que el Govern deje de estar en funciones y pueda encarar con todas sus atribuciones la crisis sanitaria, económica y social. Al mismo tiempo, confirmará que el congreso del PSOE se celebrará a mediados de octubre. La cita se prevé plácida. Nadie discute la autoridad del secretario general. Los cónclaves de las federaciones, que serán a finales de año, en cambio, no se anticipan tan tranquilos. Sobre todo, en Andalucía, donde Susana Díaz se prepara para la guerra interna, con la propia dirección del PSOE buscando su relevo.

Cambio en el Ejecutivo

Pero gran parte del protagonismo recaerá sobre Illa, cuyo discurso estará destinado a alimentar los ánimos de los socialistas catalanes. La semana que viene, puede que a mediados, antes incluso de su comparecencia en el Congreso fijada para el jueves, dejará el Gobierno. Aunque las elecciones del 14 de febrero no hayan sido confirmadas por el TSJC. “No va a hacer ni un solo día de campaña siendo ministro”, explican en su entorno.