Las tarjetas con fondos opacos

La regularización fiscal parcial de Juan Carlos centra el día de la Constitución

El rey emérito plantea declarar la parte que afecta a la investigación sobre el uso de tarjetas con fondos opacos 

Batet pide a los políticos una lectura «integradora» de la Carta Magna y que no se traten como «enemigos»

El rey Juan Carlos, el 6 de diciembre de 2018, en el acto que se realizó en el Congreso con motivo del 40º aniversario de la Constitución.

El rey Juan Carlos, el 6 de diciembre de 2018, en el acto que se realizó en el Congreso con motivo del 40º aniversario de la Constitución. / Europa Press / Eduardo Parra

Pilar Santos

Pilar Santos

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Juan Carlos I ha empezado los trámites para presentar una declaración ante la Agencia Tributaria para regularizar su situación fiscal, según informó este domingo 'El País'. Este diario explicó que el Ministerio de Hacienda está estudiando el escrito que ha presentado el abogado del rey emérito, Javier Sánchez-Junco, para decidir si acepta la regularización que está relacionada con la investigación abierta en la fiscalía sobre el uso de tarjetas de crédito. Hacienda, no obstante, no quiso confirmar ese extremo porque no da información "sobre contribuyentes concretos".

Esta noticia centró las preguntas (pocas) que se pudieron lanzar a los dirigentes políticos según iban llegando al acto de conmemoración del 42º aniversario de la Constitución. Este año, por razones sanitarias, la celebración se trasladó al exterior del Congreso de los Diputados. Allí, en la escalinata frente a los leones, se colocó un atril en el que la presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet, pidió una lectura “integradora” de la Constitución y que los políticos no se traten como “enemigos”. No le hicieron caso ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni el líder del PP, Pablo Casado, que se evitaron y ni se saludaron.

A principios de noviembre se supo que la fiscalía del Tribunal Supremo investiga el supuesto uso por parte de Juan Carlos, Sofía y algunos de sus nietos (no estarían ni Leonor ni Sofía, las hijas de los actuales Reyes) de tarjetas vinculadas al millonario mexicano Allen Sanginés-Krause. Nada tendría que ver esa posible regularización con las cuentas en el extranjero. El uso de las tarjetas, según publicó Eldiario.es, se hizo entre el 2016 y el 2018, fechas relevantes ya que Juan Carlos abdicó en 2014 y ya había perdido la inviolabilidad. Si la cuota defraudada superara los 120.000 euros, podría constituir un delito fiscal. La regularización voluntaria puede presentarse en cualquier momento antes de que la Agencia Tributaria abra una inspección o un juez cite a declarar al afectado.

Uno de los primeros dirigentes en llegar al Congreso, el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, aseguró que esa información de la posible regularización supone “una confesión”. Iván Espinosa de los Monteros, portavoz parlamentario de Vox, afirmó que Juan Carlos tiene "el mismo derecho que todos los españoles para acogerse a la normativa fiscal" y no quiso entrar el fondo de las posibles consecuencias de estas informaciones para la institución que ahora ostenta su hijo. Tampoco lo hizo el PP. Tanto Casado como sus barones Isabel Díaz Ayuso (Madrid) y Alfonso Fernández-Mañueco (Castilla y León) valoraron el papel del rey emérito en la transición y alabaron a Felipe VI, “figura esencial para la nación española”. Como es tradición ya, el PNV, ERC, Junts, Bildu, BNG y la CUP, que se añadió el año pasado, no participaron en el acto.

El presidente Sánchez habló ante la prensa brevemente también, pero solo quiso hacerlo de la Constitución, un instrumento clave en esta pandemia, dijo, porque recoge el estado de alarma en su artículo 116. "Nos ha dado 42 años de democracia, de libertades, de derechos, de concordia ", proclamó. Su defensa resultó poco creíble para el PP y Vox, que consideran que Sánchez ha mentido “a los enemigos de la nación” dentro del Gobierno, en referencia a Podemos.

Corrillos con los periodistas hubo pocos por razones sanitarias. En la mayoría, los políticos abundaron en la necesidad de fijar cuanto antes las medidas para celebrar la Navidad y en uno se escuchó a un miembro del Gobierno quejarse de que los medios de comunicación han dado demasiada importancia al chat de exmilitares en el que algunos de sus miembros hacían alusión a un alzamiento militar. En la Moncloa los ven como “militares cadavéricos” y tienen “cero preocupación” por el contenido de la conversación.