TESTIGO ANTE EL JUEZ
Pérez de los Cobos niega haber sabido de la 'Kitchen' y que se pagara con fondos reservados
El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos parecía que sabía exactamente qué tenía que decir ante el juez del 'caso Villarejo' para no perjudicar a ninguno de los principales imputados en la 'operación Kitchen', ni al entonces ministro, Jorge Fernández Díaz, ni a su secretario de Estado, Francisco Martínez. No le constaba que ambos hubieran tenido participación alguna en el operativo ilegal investigado, porque, pese a ser el encargado de entregar los fondos reservados con los que presuntamente se pagó, dijo no saber a quién se daba ese dinero ni haber oído hablar de la polémica operación.
Fuentes jurídicas presentes en la declaración señalaron a este diario que cuando explicaba la cadena de mando de la que dependían esos fondos para este tipo de operaciones policiales, e iba ascendiendo de un superior al siguiente, el juez Manuel García-Castellón tomó la palabra para preguntarle si el superior máximo de una cuyo coste ascendía a "275.000 euros" sería el ministro. El director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad en el 2013 respondió que sí.
Según la defensa de Fernández Díaz, Pérez de los Cobos también explicó que los fondos reservados escapaban al control del ministro desde 25 años atrás, al estar delegados en la Secretaría de Estado de Seguridad, por lo que sí mantenía reuniones con Martínez sobre esta partida. Nunca trató con Jorge Fernández Díaz sobre ellos, ni sobre ningún confidente, extremo que él mismo ignoraba en las operaciones pagadas con los fondos reservados, puntualizó.
A petición de Anticorrupción, además, el juez imputó, mientras declaraba ante él, al responsable policial que coordinó el dispositivo de 70 agentes que vigilaron en el 2013 al extesorero del PP Luis Bárcenas y a su entorno.
Próximas citaciones
El magistrado continuará esta semana con nuevas declaraciones, aunque ha pospuesto sin fecha la declaración prevista para este martes del que era comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, superior de Jesús Vicente Galán, cuya condición cambió a petición de Anticorrupción tras unas preguntas preliminares que le dirigió el magistrado. Este miércoles será el turno del chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, que ha pedido volver a comparecer a petición propia.
Ríos habría cobrado 2.000 euros al mes por vigilar a su jefe y su familia, según los recibos encontrados en el registro del domicilio del excomisario Villarejo, quien se encargó de los pagos hasta que fue sustituido por el también imputado Andrés Gómez Gordo, responsable de Seguridad de María Dolores de Cospedal cuando la exsecretaria general del PP era presidenta de Castilla-La Mancha.
El juez también también tomó declaración este lunes, como testigo a O. Z., al que Villarejo había identicado en alguna conversación de las existentes en el sumario como testaferro de Bárcenas. Según el testigo, fue su mujer la que le identificó así ante el excomisario para perjudicarle en su proceso de divorcio. Aseguró que ni siquiera conocía al extesorero del PP.
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