El exdiputado de la CUP Quim Arrufat niega las acusaciones por agresión sexual

El exdiputado de la CUP Quim Arrufat, ha negado y denunciado las acusaciones por agresión sexual que han salido a la luz. Lo ha hecho a través de las redes sociales. Afirma que la noticia se basa en "informaciones anónimas derivadas de rumores".

"Las actitudes que me atribuye 'Ara' no son ciertas. No responden ni siquiera al contenido de los expedientes tramitados internamente en el marco de la comisión feminista. No contribuiré a generar ruido y polémica, forzosamente simplista, aún menos a las puertas de unas elecciones, para desprestigiar a la CUP. Como he hecho hasta ahora, por prudencia y respeto", asegura.

Quim Arrufat dejó la CUP tras una denuncia de agresión sexual y otra de abuso

Arrufat tenía una denuncia interna por agresión sexual y otra por abuso sexual cuando decidió abandonar la organización anticapitalista en el 2019, según ha avanzado el diario 'Ara' y han confirmado a EL PERIÓDICO fuentes de la formación. Una mujer denunció a Arrufat por agresión sexual en otoño del 2014, cuando aún era diputado en el Parlament.

En ese año, sin embargo, los protocolos internos de la CUP para afrontar las agresiones sexistas aún no estaban vigentes, y se creó una comisión informal para abordar el caso. En el 2019 recibió una nueva denuncia, esta vez por abuso sexual, que precipitó su salida, justo antes de las elecciones municipales a las que concurría en su municipio, Vilanova i la Geltrú.

Polémico protocolo

El polémico mecanismo interno de la CUP para tratar estos casos determina cuatro niveles de gravedad. En el primero entrarían los comentarios lascivos; en el segundo, el exhibicionismo o los tocamientos sexuales no deseados; en el tercero, la violación o forzar prácticas sexuales no deseadas; en el cuarto, la violación con fuerza. Según el 'Ara', la primera denuncia contra Arrufat se catalogaría en el tercer nivel. 

En un comunicado, el partido quiso subrayar su "compromiso claro y firme en la lucha contra el patriarcado y contra las agresiones machistas" y condena "la agresión", a la vez que constata que "esto ha sido lo prioritario" desde que los hechos "se pusieron en conocimiento" de la organización.

"Asumimos y reconocemos que se dan casos de agresiones en el seno de la organización y que la CUP no es ajena al patriarcado en general ni a las agresiones machistas en particular", añade el partido, que también "respeta el anonimato y protección de la persona agredida para evitar victimizarla doblemente". El texto recuerda la vía interna de denuncia "no quita legitimidad a cualquier acción que la mujer quiera impulsar simultánea o alternativamente.