CONVULSIÓN EN LA POSCONVERGENCIA

Puigdemont anuncia la creación de un partido al margen del PDECat

Puigdemont fundará su partido al margen del PDECat

periodico

Fidel Masreal / Daniel G. Sastre

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Con dos páginas de comunicado en las redes sociales, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha confirmado este jueves que liderará una nueva formación política que se presentará a las elecciones catalanas con la intención de abanderar el independentismo unilateral. No ha bautizado al partido (que difícilmente podrá llamarse Junts per Catalunya porque los derechos sobre esta marca pertenecen al PDECat), pero ha convocado a "la corriente central del catalanismo" independentista para que se aglutine en torno al nuevo actor político, que echará a andar el 25 de julio en una asamblea constituyente.

De este modo, el líder de JxCat, que cuenta con el apoyo de 'consellers', 'exconsellers' presos por el 1-O y numerosos cuadros de la posconvergencia, rompe con su partido, el PDECat, tras el fracaso de las negociaciones para una candidatura unitaria que tuviera a Junts per Catalunya como paraguas, como en el 2017. Entre los que firman el texto difundido este jueves figuran los 'exconsellers' presos Jordi TurullJosep Rull y Joaquim Forn; el exlíder de la ANC Jordi Sànchez y algunos 'consellers' del actual Govern, como Meritxell Budó y Damià Calvet. No aparecen, por ejemplo, los nombres del 'president', Quim Torra, y de la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, dos figuras claramente alineadas con las tesis de Puigdemont.

Esta iniciativa, avanzada el martes por el 'conseller' de Territori, Damià Calveten una entrevista a EL PERIÓDICO, es consecuencia de la división interna en el PDECat entre la mayoría de su dirección, contraria a disolverse en Junts per Catalunya, y una parte de sus bases que, como Puigdemont, son partidarias de echar el cierre al partido y convertirse en Junts per Catalunya "sin cuotas ni vetos". Es decir, sin que el PDECat tenga un papel propio y capacidad de decisión sobre las listas electorales y las decisiones políticas.

Reivindicar el 1-O

En el texto difundido este jueves se nota la voluntad de la nueva formación de reivindicar el 1-O. "Todas las naciones tienen derecho a la autodeterminación. Catalunya no es una excepción. Debemos tener bien presente el compromiso del 1 de octubre si queremos culminar con éxito el proceso de independencia", dice uno de los párrafos. La idea de los firmantes es que el resto de partidos independentistas se han apartado de ese objetivo. 

Además de ensalzar a Puigdemont como principal activo de la nueva marca, el manifiesto expresa la intención de "reunir a la corriente central del catalanismo -hoy mayoritariamente independentista- con la articulación de una agenda social, económica y modernizadora". La afirmación sale al paso de quienes acusan al 'expresident' y los suyos de no tener ideología más allá del soberanismo.

El texto también trata de escapar de la sombra de Convergència cuando afirma su "compromiso en la lucha contra la corrupción". Llama la atención que entre los firmantes no esté, por ejemplo, Laura Borràs, que si bien forma parte del entorno de Puigdemont está a punto de ser juzgada por trocear contratos cuando dirigía el Institució de les Lletres Catalanes.

El 12 de noviembre del 2017, Puigdemont y el entonces presidente del PDECat, Artur Mas, acordaron durante una reunión en Bruselas que el partido heredero de Convergència cedería sus derechos electorales a una "lista de país" que encabezaría el 'expresident' bajo el nombre de Junts per Catalunya. Eso significa que, de consumarse el divorcio Puigdemont-PDECat, el nuevo partido no tendría ni presencia en los debates electorales ni espacios de propaganda gratuita en los medios de comunicación públicos. Los partidarios de Puigdemont relativizan estas limitaciones y apuestan por las redes sociales y la potencia de su líder para hacerse hueco mediático.

Discrepancias múltiples

Puigdemont ha ido madurando la idea durante meses. Las discrepancias con el PDECat han sido constantes y tienen que ver con una lucha abierta por el poder de decisión. El apoyo del partido a la moción de censura contra Mariano Rajoy enfrentó al 'expresident' con la entonces coordinadora general, Marta Pascal, que acabo siendo apartada por este. El pacto del partido con el PSC en la Diputación de Barcelona también abrió otra grieta. Y las sucesivas decisiones sobre listas electorales y sobre posicionamiento político han generado constantes discrepancias.

La nueva fuerza política se estructurará en tiempo récord dada la inminencia de las elecciones, previsiblemente el próximo otoño. Los fieles a Puigdemont cuentan con arrastrar a numerosos militantes del PDECat, partido del que se darán de baja dado que este no permite la doble militancia.

Algunas voces del PDECat no daban este jueves por imposible un pacto in extremis. El secretario de organización del partido y diputado de JxCat en el Congreso, Ferran Bel, afirmó que el problema para la reordenación del espacio de JxCat no es el expresidente catalán Carles Puigdemont, sino "alguna parte del entorno de Carles Puigdemont", si bien ha abogado por "obviar" este hecho y seguir negociando entre ambas partes. Sin embargo, uno de los firmantes del manifiesto, el 'exconseller' Lluís Puig, recordaba: "Llegamos aquí tras dos años en los que no ha habido sincronía ni aceite en los engranajes".