Sánchez asegura la "nueva normalidad" con Cs y el PNV y espera a ERC

El Gobierno ha dejado atrás los apuros de algunas votaciones para prorrogar el estado de alarma, que salieron adelante en el último momento. La última extensión del periodo excepcional fue aprobada la semana pasada sin problemas, con una mayoría amplia, y ahora ya solo queda el decreto que regulará la llamada "nueva normalidad", que aprobó este martes el Consejo de Ministros y será sometido al examen del Congreso la semana que viene. Pedro Sánchez ya tiene asegurado el respaldo parlamentario a esta norma, gracias a sus pactos con el PNV y Cs, que espera ampliar en los próximos días. ERC, que se abstuvo en la última prórroga, cargó el lunes contra la supuesta "recentralización" del decreto, pero la Moncloa confía en llegar a algún tipo de acuerdo con los republicanos. "Seguimos hablando con ellos y esperamos que puedan estar", señala un destacado miembro del Ejecutivo.

Desde que temió no lograr la quinta prórroga, a mediados de mayo, el Gobierno ha cambiado su manera de abordar las negociaciones de medidas frente a la pandemia. En lugar de esperar hasta el final, contacta con los grupos con mucha antelación, y al mismo tiempo se muestra dispuesto a hacer modificaciones tras escuchar sus propuestas. El Gobierno selló su alianza con el PNV el lunes por la tarde. Con Cs, este martes. En ambos casos ha aceptado varias de sus reivindicaciones.

Así, los nacionalistas vascos han logrado cambiar el artículo 3 del decreto, que preveía que el Gobierno pudiera recuperar de nuevo el poder en caso de un fuerte rebrote del virus. Ahora la norma señala que podrá tomar medidas "de acuerdo con sus competencias", en "colaboración con las comunidades autónomas". En otra modificación respecto al borrador, la norma señala que el Gobierno declarará el fin de la crisis sanitaria, cuando se haya encontrado una vacuna o terapia efectiva, "de forma motivada" y escuchando previamente a los territorios.

La distancia y los deportes

Los cambios que ha introducido Cs son de otro tipo. El fundamental tiene que ver con la distancia interpersonal mínima, que será de 1,5 y no de 2 metros, algo que permitirá ampliar el aforo de restaurantes, bares, hoteles y comercio en general. En cuanto a la vuelta del público a los estadios, será el Consejo Superior de Deportes (es decir, el Gobierno) quien tome la decisión, pero siempre de forma idéntica en todos los recintos, para evitar desigualdades dentro de la misma competición. "Hemos participado en la elaboración de este decreto ley con la intención de mejorarlo. (…) ¿Qué han hecho otros?", se preguntó este martes el portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, en referencia al PP y Vox.

Los populares, de momento, se quejan de no haber sido contactados por Sánchez para acordar el decreto, pero no anticipan su voto. El Gobierno, aún así, espera que Pablo Casado, que tan crítico fue con las prórrogas del estado de alarma (rechazó las dos últimas), apoye esta vez. La Moncloa quiere contar con el máximo respaldo posible, para mitigar la crispación política y abordar los pactos de reconstrucción y los Presupuestos bajo un clima distinto.