El PNV avala el decreto 'posalerta' en el que ERC ve involución

El PNV anunció este lunes por la noche que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno central para dar su apoyo al llamado decreto de «nueva normalidad» que el Consejo de Ministros aprueba este martes. Es un paquete de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para la crisis del covid-19  y regulará cómo se controlará la pandemia cuando se acabe el estado de alarma. Según el comunicado que hicieron público los jeltzales, la formación nacionalista negoció con la Moncloa varios de los artículos y consiguió «salvaguardar el autogobierno vasco y despejar las dudas en cuanto a una posible recentralización o invasión competencial».

La posición del PNV contrasta con la que horas antes había mantenido ERC que, tras la zanahoria del acuerdo de la semana pasada que permitió al Gobierno sacar adelante la última prórroga prevista del estado de alarma, dio ayer el palo, a cuenta de ese decreto.  Los republicanos aseguraron que ven el paquete de medidas «recentralizador» y que lamina competencialmente a la Generalitat. Su secretaria adjunta y portavoz, Marta Vilalta, exigió al Ejecutivo de Pedro Sánchez que lo modificara o, de lo contrario, el partido tomará «medidas legales», que no detalló.

"No hay diálogo"

«Este Gobierno tiene la improvisación y la imposición como modus operandi. No hay diálogo ni coordinación, trabajan a golpe de titular», arremetió Vilalta para sentenciar: «Así no se puede gestionar una crisis».

El análisis del PNV es muy diferente. Tras rematar la negociación durante la tarde, como concretó en el comunicado, los nacionalistas celebraron que en el texto del decreto «se apuntan líneas de colaboración respetuosas con el autogobierno vasco y de las comunidades autónomas» incluso en el caso de que haya un rebrote del virus.

Para el PNV, este nuevo acuerdo con Sánchez coalición es «motivo de satisfacción» porque supone «completar con coherencia y responsabilidad la posición política mantenida a lo largo de toda la crisis sanitaria, en la que las discrepancias no han sido óbice para la consecución de sucesivos acuerdos». 

Propiciar el clima de diálogo

Eso sí, “al mismo tiempo", apuntó Vilalta, en su formación están convencidos de que "hay que propiciar el clima político para retomar la mesa de diálogo y buscar una solución al conflicto político". "Porque es con los que no piensan como tú con los que hay que sentarse”, añadió.

Con respecto al contrato de la Conselleria de Salut con Ferrovial, por un importe de 14 millones para el seguimiento de la pandemia, Vilalta relató que  “se trata de una ampliación de un contrato ya existente que se realiza de manera impoluta y con el horizonte de un posible y probable rebrote del covid-19 en otoño”. Con todo, la portavoz aseveró que la intención de su fuerza y dela Conselleria de Salut es “revertir este contrato para que pueda ser la función pública la que realice estas tareas contratadas”.

Vilalta incluyó también un mensaje a sus socios de Govern, la posconvergencia, que, entre bambalinas no perdió ocasión de criticar una ampliación de ese contrato, si acaso como ‘vendetta’ de anteriores críticas republicanas. “Reiteramos que ese contrato ha seguido todas las reglas y es impoluto. No aceptamos lecciones de gestión pública de según quién”, sentenció Vilalta.

El suplicatorio para Laura Borràs

La número 2 extramuros de ERC también hizo auténticos equilibrios a la hora de abordar el papel que jugaría su fuerza en la votación sobre el suplicatorio del Tribunal Supremo sobre Laura Borràs y su gestión al frente del Institut d’Estudis Catalans  y unas concesiones hechas a dedo. Por un lado mostró su “solidaridad” con todo aquel que sufre “la represión política” y también afirmó que el TS no actúa de manera justa. Pero, por otra parte, apuntó que esa solidaridad “no puede ir en detrimento de la integridad y la honestidad en la gestión pública”. Porque, a su parecer, “hay quien quiere utilizar este caso para manchar a todo el secesionismo”.

Por todo, y tras recordar “que el suplicatorio va a salir adelante, porque ya “cuenta con más de 300 votos” reveló que se están llevando a cabo negociaciones entre los tres partidos en el Congreso (JxCat, CUP y ERC) para hallar “una posición comuna”.