Bassa, sobre la negociación de investidura de Sánchez: "Cárcel y el exilio no deben influir en las decisiones"

La 'exconsellera' de Treball, Afers Socials i Famílies condenada a 12 años de prisión, Dolors Bassa, ha apostado por que en la mesa de negociación sobre la investidura de Pedro Sánchez "haya los que están fuera". En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha defendido que "cárcel y el exilio no deben influir en las decisiones que ahora se toman fuera".

Bassa tiene la sensación de que no se avanza, que no se sabe hacia dónde se va y que se hace tarde "con todo". La 'exonsellera' hace referencia a declaraciones de la portavoz de JxCat el Congreso, Laura Borràs, en el que decía que hay que ver qué dicen en la cárcel, en el exilio y en el Parlament sobre la investidura de Sánchez. "Pues no, nosotros no debemos influir ahora. En la mesa de negociación deben estar los que están fuera", ha insistido.

Para la 'exconsellera', la investidura es una "ventana de oportunidad" pero ha añadido que si el PSOE no cambia y no pone una propuesta sobre la mesa, la respuesta debe ser 'no'. "A cambio de nada, no", ha resumido. Preguntada por qué tiene que pasar en caso de que la justicia inhabilite el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha respondido que se deben convocar elecciones porque "no se puede ir poniendo gente a dedo a la presidencia".

Bassa no está de acuerdo con la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell, que dijo que había faltado empatía en los últimos años, y admite que se enfadó mucho cuando conoció estas palabras de Forcadell. "¿No hemos empatizado? ¿Por qué lo dices, esto, Carmen? Puede que los 'comuns' y otros grupos los teníamos que haber implicado más en el proyecto, pero autocrítica, hemos hecho mucha. Y ellos, ¿qué han hecho? ", ha concluido. 

"Incapacidad para responder al Supremo"

Bassa también ha lamentado que a pesar de tener dos años para preparar una respuesta institucional a la sentencia del 'procés', haya fallado institucionalmente, tanto el Govern como el Parlament. La 'exconsellera' ha explicado como recibió la condena de 12 años de prisión: "¡No me lo hubiera imaginado! Mi marco mental eran 6-8 años. ¡12 años!". "No he entendido la incapacidad de dar una respuesta consensuada a la sentencia del Supremo. Y al menos la respuesta social está en la calle cuando la política ha fallado", ha afirmado.

Y ha contado como conoció la sentencia: "Cuando vinieron los funcionarios del Supremo a notificar la sentencia, me quedé muerta: hijos de puta ... E iba leyendo, la sentencia para la Carme Forcadell, hijos de puta ... ", ha relatado. Cuando se quedó sola, Bassa explica que "se desmontó" al igual que su hermana y su hijo pequeño. Y cuando volvió al módulo, según ha descrito, las compañeras lloraban.