LA ENCRUCIJADA CATALANA

JxCat y ERC apoyaron la desobediencia institucional sin ánimo de ejercerla

Los cuatro diputados de la CUP abandonan el Parlament.

Los cuatro diputados de la CUP abandonan el Parlament. / periodico

Fidel Masreal / Júlia Regué / Xabi Barrena

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Sí, pero no. El independentismo aprobó la pasada semana una polémica resolución en el Parlament en favor de la "desobediencia civil e institucional", impulsada en solitario por la CUP. Pero del dicho al trecho existen los matices. Fuentes de Junts per Catalunya (JxCat) sostienen que, pese a haber apoyado la propuesta, su objetivo no es el de ejercer la desobediencia institucional tras el fallo del Supremo sobre el 1-O, sino precisamente preservar las instituciones para evitar un nuevo 155 en Catalunya. De hecho, el grupo de JxCat mantuvo un debate interno sobre si apoyar la resolución o -como pidieron algunos diputados- abstenerse. 

Los anticapitalistas registraron sus propuestas de resolución sin previa consulta con ERC y JxCat. Una vez presentadas, intensificaron las conversaciones para negociar los votos. El contacto más formal, según fuentes de la CUP, se da cuando el PSC y Ciutadans solicitan a la Mesa del Parlament que reconsidere algunos puntos de esa propuesta de resolución y los letrados del Parlament recuerdan que el texto de la CUP hace referencia a resoluciones anteriores que ya han sido declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional (TC). Según fuentes parlamentarias, se centran específicamente en la alusión a que el hemiciclo catalán es "plenamente soberano" y se exige una reafirmación de la resolución 1/XI de 2016, que "declaraba solemnemente el inicio del proceso de creación de un estado catalán independiente en forma de república".

Llegados a este punto, los 'cupaires' insistieron en no modificar absolutamente nada del texto y llegar a votación en el pleno. A su juicio, era "imprescindible" mantener la coletilla de "institucional" para reforzar su alegato de "¡ho tornarem a fer¡", ya que el 1-O "se hizo por la desobediencia coaligada en ambos lados". 

Evitar controversia

Finalmente, JxCat optó por el voto afirmativo porque, según argumentan, un rechazo hubiera generado más controversia en el seno del independentismo. Fuentes de ERC reconocen que la primera lectura del documento les acercó a la abstención. Sin embargo, el objetivo de los republicanos para este debate era salir del pleno dando una imagen de unidad (estratégica). Además, ERC estaba claramente a favor de los otros ítems que abordaba la resolución. 

Y es que el texto de los anticapitalistas también reivindica una vez más el derecho a la autodeterminación de Catalunya y la existencia de los Països Catalans y pide un acuerdo por la amnistía, la autodeterminación y los derechos civiles y políticos "abierto a todos los agentes políticos, sociales y culturales". 

Una de las dudas que surgieron tras el accidentado debate de política general, tanto por el calado de lo aprobado como por el ‘show’ que montaron los grupos parlamentarios tras conocerse la orden de prisión incondicional para los siete independentistas detenidos tres días antes, fue si ERC había radicalizado su posición. La respuesta es ‘no’.

Acerca de la desobediencia, la resolución se limita a "legitimarla", pero no crea un mandato expreso para llevarla a cabo, por lo que ERC optó por votar a favor. Con todo, dichas fuentes apuntan que "es evidente que si la hubiéra escrito Esquerra no se habría redactado así".

Pleno tenso

En cuanto al otro punto destacado del pleno, los rifirrafes con Ciudadanos, ERC reitera la autocrítica que ya realizó el propio Sergi Sabrià 12 horas después. Fuentes parlamentarias contextualizan lo sucedido: "Cuando el día antes, Lorena Roldán mostró la foto del atentado de Vic, quizá no supimos darle una respuesta adecuada. Esa es la sensación que quedó en el grupo parlamentario. Así que al día siguiente se reaccionó por las palabras de Carlos Carrizosa y por las de la propia Roldán".

Además, añaden, "la bronca, motivada por la encarcelación de los independentistas nos cogió por sorpresa. No se había hablado previamente", con lo que cada diputado actuó por su cuenta. Esta fuente señala que el camino a seguir es el que mostró Pere Aragonès quien se quedó circunspecto en su escaño mientras Quim Torra, a su lado, gritaba "Llibertat, llibertat".