ERC recuerda que de los presupuestos penden 2.500 millones en gasto público

ERC manejó este miércoles, como acostumbra, su discurso a dos niveles. El de la independencia y el del 'día a día'. A las puertas de las semanas decisivas en cuanto a la negociación de los presupuestos del 2020, el presidente de los republicanos en el Parlament recordó a los presentes que el aumento del gasto en políticas sociales en 2.500 millones dependen, precisamente, de que las cuentas salgan adelante.

No aludió a ningún grupo, pero se sobrentendió que el destinatario del mensaje eran los 'comuns’. Por varias razones, entre ellas que ese argumento, el del aumento del gasto ligado al ‘sí’ a unos presupuestos fue, precisamente, el que los posecosocialistas usaron para presionar a ERC, en el contexto de los Presupuestos Generales del Estado,  cuando la cuestión se debatió en el Congreso.

Poco detalló Sabrià el contenido de esos presupuestos, se supone que habrá otras tribunas más pertinentes, pero, curiosamente, las medidas que enumeró son, precisamente, las que forman el núcleo irrenunciable de los 'comuns'. Esto es, reducir tasas universitarias y cubrir el coste de las guarderías. Para Sabrià, estas mejoras “en lo pilares de la sociedad del bienestar” ya se incluían en el proyecto de cuntas para este 2019 que el Govern no llegó siquiera a llevar al Parlament porque, dijo “algunos por electoralismo puro renunciaron a negociar”.

'Corpus junquerista'

Evidentemente, este discurso se acompañó del corpus ideológico del ‘junquerismo’ Es decir, que “la independencia no es solo un sueño es una necesidad para que este país viva mejor. España ni quiere ni pude cambiar es irreformable. España ha sido construída desde la imposición”. Una imposición que se trastoca en represión, como dan cuenta, según el líder republicano en el Parlament, las detenciones del pasado lunes.

Una independencia que pasa, para Sabria, sí o sí, por superar ya el 50% de voto secesioinista en unas elecciones al parlament. A pesar de que ello “no será suficiente” dada “la nula voluntad negociadora”  del Estado.

Arremetió el republicano, también contra el PSOE, al que acusó de haberse “asustado por cuatro fachas en la plaza de Colón”, en referencia a la convocatoria de las elecciones del 28-A que acabó con los contactos entre el Estado y la Generalitat. Y acabó con una cita de Gabriel Rufián: "El PSOE no negocia, se le obliga a negociar. Y eso haremos", aseveró.