Sondeo elecciones generales Catalunya: ERC y PSC se disputan la victoria el 28-A

Hasta ocho formaciones políticas podrían repartirse los 48 escaños catalanes del próximo Congreso de los Diputados. La atomización en el flanco derecho, las oscilaciones en el izquierdo y las turbulencias del 'procés' como aliño general pueden provocar una fragmentación sin parangón del voto catalán en unas elecciones generales. La victoria está en un pañuelo entre ERC y el PSC. La táctica pragmática de los republicanos y el buen momento de Pedro Sánchez aúpan a los dos partidos y, en consecuencia, desploman a sus rivales en cada caladero: JxCat en el bloque secesionista y En Comú Podem en el progresista. No obstante, una cuarta parte de los catalanes siguen indecisos y cuatro de cada 10 tienen dudas sobre la papeleta a elegir el 28-A.

Según el sondeo preelectoral del GESOP, los socialistas podrían ganar en votos y Esquerra, en diputados. A pocos días del inicio de la campaña, el PSC, con Meritxell Batet como cabeza de lista, aventaja en un punto y medio a ERC, que presenta a su líder, Oriol Junqueras, encarcelado y en pleno juicio en el Tribunal Supremo. Sin embargo, los republicanos se sitúan en una horquilla de 14-15 diputados, mientras que los socialistas se mueven en los 13-14 escaños. Ambas fuerzas mejorarían de forma significativa sus marcas de las legislativas del 2016. El PSC es el partido que padece menos fugas de voto pero es el que mayor número de indecisos registra entre su electorado.

Esas últimas elecciones las ganaron los ‘comuns’, que ahora, con Jaume Asens a la cabeza y sin el tirón de Podemos, caerían a la tercera plaza y podrían perder hasta la mitad de los 12 parlamentarios actuales. Cuatro de cada 10 votantes de En Comú Podem hace tres años escogerían ahora la papeleta del PSC o de ERC. 

Con el Govern navegando a la deriva mientras espera la sentencia del Supremo, JxCat podría salir mal parada de la batalla entre Junqueras y otro preso del 1-O, Jordi Sànchez. Los neoconvergentes, forzados por Carles Puigdemont a un giro radical en su estrategia en Madrid, pasarían de 8 a 4-5 escaños. Un tercio de los electores de Convergència en el 2016 migrarían a Esquerra.

La triple derecha

Por su parte, el peor parado de la guerra entre la triple derecha sería el PP, que con Cayetana Álvarez de Toledo de cartel cedería hasta un tercio de sus 6 diputados actuales, quedándose solo con 2. Inés Arrimadas no conseguiría mejorar los 5 escaños de Cs e incluso podría perder uno ante el empuje de Vox, también en Catalunya. La ultraderecha podría colocar en el Congreso a 1 o 2 parlamentarios catalanes.

En el otro extremo del tablero podría eclosionar la octava fuerza con representación catalana: el Front Republicà que conforman Poble Lliure (escisión de la CUP), Som Alternativa y Pirates de Catalunya. Su cabeza de lista, Albano Dante Fachín, se podría convertir en diputado en Madrid.

Cuatro de cada 10 españoles afirman que la situación en Catalunya les influirá a la hora de decidir su voto, cifra que alcanza el 67% entre los catalanes. Y si fuera de Catalunya se señala al PSOE como el partido que puede dar mejores soluciones para resolver el conflicto, en esta comunidad el preferido es Podemos.