EL JUICIO DEL 'PROCÉS'

El Supremo, listo para empezar el juicio más trascendental de la democracia

La fachada del Tribunal Supremo, donde en breve se celebrará el juicio al 'procés'

La fachada del Tribunal Supremo, donde en breve se celebrará el juicio al 'procés' / periodico

Ángeles Vázquez

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El Tribunal Supremo dará este martes el pistoletazo de salida al juicio que más expectación despierta en el ámbito político desde la democracia, por la relevancia que no cuesta mucho imaginar tendrá la sentencia con la que concluya en las relaciones entre Catalunya y el resto de España. La vista contra los 12 líderes del 'procés' que se sientan en el banquillo por los delitos de rebelión, sedición, malversación y desobediencia comenzará, el mismo día en que se empiezan a debatir los Presupuestos que el independentismo insiste en tumbar, con el último cartucho de las defensas para intentar evitar la vista oral o, en su defecto, tratar de aplazar un inicio que sostienen ha sido precipitado.

Este martes será también el día de aclarar algunos de los puntos que más curiosidad producen, como dónde se sentarán los acusados, si en el banquillo previsto para este fin en el centro de la sala de vistas o en los bancos dispuestos detrás de sus letrados, opción que les ha dado la presidencia de la Sala. También se verá dónde se les quitan las esposas a los nueve presos, si en la sala en la que esperarán a ser conducidos a la del juicio, en el pasillo o delante del público.

¿Habrá finalmente observadores internacionales compartiendo banco con los familiares de los acusados, periodistas y diputados que asistan como público, aunque el Tribunal Supremo se remitió a que las sesiones serán retransmitidas para evitar su presencia en esa condición? El que sí estará entre ellos este primer día será el presidente de la Generalitat, Quim Torra, al que recibirá en la puerta del tribunal Ana Murillo, jefa de gabinete del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, al que tendrá oportunidad de saludar si lo desea.

Vulneración de derechos

Cuando la maquinaria judicial se ponga en marcha será la hora de las cuestiones previas, un trámite similar al que se vivió en la vista del artículo de previo pronunciamiento de diciembre. Durará algo más que aquella, porque entonces las alegaciones se centraron en la falta de competencia del alto tribunal, y aquí las defensas tratarán de alegar todas las vulneraciones de derechos fundamentales que sostienen haber sufrido. Entre ellas, volver a insistir en que no puede empezar el juicio sin tener a su disposición la prueba documental que se ha aceptado a las otras defensas, porque puede ser crucial para los interrogatorios, y en pedir otra vez la que se rechazó el día 1.

Una página entera del auto en el que se acordó el medio millar de testigos que comparecerán en el juicio se dedica en exclusiva a citar las vulneraciones de derechos que considera cometidas el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Sostiene que se trata de un juicio a la libertad de expresión, al derecho de reunión pacífica, al de autodeterminación o a la integridad física y moral, porque, en su opinión, encubre la tortura.

También denuncia afectado el derecho al juez predeterminado por la ley y al juez competente, porque insisten en que estos hechos deberían ser juzgados en Catalunya. Además al celebrarse en el Tribunal Supremo, por la presencia de aforados, no podrán disfrutar de doble instancia judicial. Niega que la la Sala que le juzgará sea imparcial e independiente y que se trata de un proceso sea justo, celebrado con todas las garantías.

Quién usa el catalán

Las defensas también esgrimirán que vulneran los derechos lingüísticos por no poder expresarse en su propia lengua: el catalán. Para ello sostienen que la traducción consecutiva, que se suele producir en este tipo de procedimientos, no es tan eficaz como la simultánea, no solo porque la literalidad depende del buen hacer del intérprete respectivo, sino porque interrumpe el discurso del acusado o testigo. Al menos parte de los abogados alegarán vulnerados los derechos lingüísticos de acuerdo con la Carta Europea de Lenguas Regionales y Minoritarias. 

Con miras a futuros recursos ante la justicia europea, los abogados también denunciarán la acusación popular que ejerce Vox, cuya presencia ya fue impugnada sin éxito por Cuixart. Alegan que vulnera el ideario de los derechos humanos por tratarse de "un partido machista y xenófobo" que actúa "con fines electorales". La práctica totalidad de los acusados ya han expresado su intención de no responder a sus preguntas, pero los testigos, entre los que se encuentran el presidente del Parlament, Roger Torrent, o los diputados de ERC Gabriel Rufián y Joan Tardà no tendrán otro remedio.

Una vez concluya la exposición de las defensas, el tribunal presidido por Manuel Marchena puede posponer su decisión hasta la sentencia y empezar con lo que todo el mundo espera: el interrogatorio de los acusados. El primero en hacerlo será el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras.