NUEVO PROBLEMA PARA CASADO

Cosidó pierde apoyo interno tras los wasaps sobre Marchena

El Congreso cita al portavoz del PP por el uso de fondos reservados

org jlr07723

org jlr07723 / periodico

Pilar Santos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pablo Casado se temía problemas con los dirigentes del 'viejo PP que ha heredado por acción u omisión. Lo comprobó con María Dolores de Cospedal hace dos semanas, cuando la exsecretaria general acabó dimitiendo por las gestiones poco ejemplares que hizo a raíz del estallido del 'caso Gürtel'. Ahora, cuando todavía no se ha recuperado de la salida de Cospedal, el líder popular tiene otro frente abierto con Ignacio Cosidó, que estuvo con Mariano Rajoy desde el 2011 pero que también encarna el 'casadismo', ya que fue una de las pocas caras conocidas que apareció en Génova el 18 de junio cuando el palentino anunció que se presentaba a las primarias.

Cosidó, portavoz en el Senado, es ahora mismo un lastre para Casado por dos motivos: uno, los wasaps en los que hablaba frívolamente de Manuel Marchena como presidente del Consejo General del Poder Judicial y, dos, su implicación en la 'operación Kitchen', un supuesto dispositivo clandestino del Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz para robar información a Luis Bárcenas sobre la financiación irregular del PP.  Era 2013 y Cosidó llevaba dos años como director general de la Policía. Dos investigaciones en la Audiencia Nacional analizan el presunto uso de fondos reservados con los que se pagó esa operación. Cosidó, sin embargo, cuenta con una cosa a favor. Hay elecciones en Andalucía el 2 de diciembre y los populares no se pueden permitir su caída.  

Fuera de la comisión sobre la tesis

Preguntado este viernes en la Cadena Ser sobre el supuesto espionaje a Bárcenas, Casado señaló que si se prueba que alguno de sus dirigentes ha participado en algo así "se iría al día siguiente" y repitió las palabras que lanzó los días en los que Cospedal estaba en la cuerda floja: "No voy a tolerar ni una sola actitud que se aparte de la ejemplaridad".

Por ahora, el portavoz en el Senado ha cosechado ya el reproche público del presidente de Madrid, Ángel Garrido, por los wasaps, que ve "inadmisibles", y el silencio del exministro Rafael Catalá cuando se le preguntó si le respaldaba. 

Génova ha decidido apartarle del foco político y por eso no participará en la comisión de investigación del Senado sobre la tesis doctoral de Pedro Sánchez, pese a que es el portavoz. Adonde si acudirá es a la comisión del Congreso sobre la supuesta financiación ilegal del PP, un organismo por el que también pasará Fernández Díaz, para que den explicaciones de la 'operación Kitchen'.