LA ERA POST-RAJOY

Aznar evita apoyar a Casado y avisa de que el PP puede llegar a estar en "extinción"

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Pilar Santos

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Después de una jornada de campaña del PP en la que fue protagonista, José María Aznar decidió hablar. El expresidente evitó decantarse por ningún candidato, aunque dejó clara la distancia que mantiene con Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Esta última fue la que azuzó la polémica la víspera al señalar que Pablo Casado era el candidato de Aznar, no en vano el diputado reivindica al exjefe del Ejecutivo casi cada día en sus mítines.

En una entrevista en Onda Cero, el expresidente explicó que conserva el carné del PP, pero que no se ha inscrito para votar porque no quiere participar en el proceso interno. El entrevistador le preguntó varias veces sobre si Casado es su aspirante, pero Aznar insistió en que las "lejanías y cercanías" de los distintos aspirantes hacia él las marcan ellos y no él. Pero, pese a sus remilgos para pronunciarse sobre el asunto, repitió una frase que hace pensar que Casado es su hombre en esta batalla. "Yo estoy donde estaba", dijo cuando se le presionó para que se mojara. Y hace tres años, cuando la sucesión de Rajoy parecía que nunca iba a llegar, Aznar declaró: "Si a mí alguna vez me tiene que renovar alguien, que me renueve Pablo Casado, que es un tío fantástico". El aspirante a la presidencia del partido fue jefe de gabinete de Aznar durante dos años (cuando había dejado la Moncloa) y entró en política hace 15 años de su mano y la de Esperanza Aguirre.

"Enterrar" el pasado

El expresidente avisó de que el PP estará "en peligro de extinción" si no se "refunda" porque tal como está no puede ser una opción "de Gobierno". Se mostró de nuevo muy crítico con Mariano Rajoy, al que acusó de haber acabado con el legado que le entregó. "El PP suponía la unión de todo lo que estaba a la izquierda y la derecha, era una garantía de estabilidad (...) Ese activo se ha perdido y, en términos de la democracia española, es una gran tragedia", se lamentó. 

A Cospedal y Santamaría les afeó que quieran "enterrar" que ambas trabajaron con él en el Gobierno. "El único que no estuvo fue Casado", recalcó.

La 'operación diálogo'

Y contra la exvicepresidenta, además, ha cargado cuando se ha referido al "golpe de Estado" de los independentistas catalanes. Ha denunciado que la estrategia de la "responsable de la 'operación diálogo'" fuera "intentar hacer a [Oriol] Junqueras, hoy en prisión, presidente de la Generalitat". "El golpe de Estado está sin desarticular", ha continuado antes de señalar que, en el caso del 'plan Ibarretxe', él, como presidente del Gobierno, habló con "aparatos mediáticos, financieros y movimientos sociales" para desarticularlo. "Y se actuó y se desarticuló hasta la derrota final de ETA", ha dicho, aunque, no obstante, el 'plan Ibarretxe' empezó a fraguarse bajo su Ejecutivo, pero fue votado y rechazado en el Congreso de los Diputados cuando José Luis Rodríguez Zapatero estaba en la Moncloa (en febrero del 2005).