ERC quiere ser el 'poli bueno' del Govern

La principal obsesión de ERC en estos casi seis meses que distan de las elecciones del 21-D ha sido que se formase Govern. Desde el Centro Penitenciario Madrid VII, el líder, Oriol Junqueras, no cejaba en concienciar a los suyos para que el objetivo se cumpliera. De ahí que los republicanos dijeran que apoyarían cualquier nombre que JxCat propusiera. Pero todo tiene un precio. Y el que puede pagar ERC, y en general todo el independentismo, es que se asimilen sus postulados a los que defendió Quim Torra hace unos años en Twitter. Es decir, que el independentismo sea visto como etnicista, exclusivista y ofensivo con la españolidad.

Ante esto, y antes incluso de ser investido Torra, los republicanos han salido ya al corte y se presentan como el reverso de la moneda. Y, más allá de que algún republicano, este sábado, antes de dar inicio a su consejo nacional, hiciera votos para que Torra “pidiera perdón de una vez por todas”, es decir, sin añadir eso de “si alguien se ha ofendido”, ERC trata de revertir la imagen excluyente que se puede aparear al nonato Ejecutivo. Esquerra quiere ser el 'poli bueno' que permita ampliar la base.

El líder circunstancial y accidental del partido, Pere Aragonès (en ausencia del encarcelado Junqueras y la expatriada Marta Rovira), ha ahondado en esta línea. De hecho, ha tomado una de las consignas habituales de Junqueras cuando se dirigía a puerta cerrada a los suyos, para convencerles de la bondad de incorporar independientes (han sido legión) a sus listas. "Tenemos que ser tan diversos com la sociedad que queremos representar", les decía. En esa clave, pues, el vicepresidente in péctore ha afirmado que su partido es “el de los Diaz y de los Vilalta; de los Gómez y El Homrani”. Es decir, la garantía de que la nueva república será “transversal, integradora, inclusiva y abierta a todos o no será”.

Bienvienida a los nuevos militantes

Esta apertura del partido no se limita, ha expuesto Aragonès, al lugar de nacimiento o a la sonoridad de los apellidos. Así, ha dado la bienvenida a los nuevos e ilustres militantes provinentes de otras tradiciones y partidos, singularmente el PSC y también del activismo social, que en las últimas semanas han dado el paso y se han sacado el carnet de los republicanos. Se trata de Ernest Maragall, Magda Casamitjana, Irene Fornós y Laura Castel. Porque la apertura del partido incluye, por ejemplo, que un ex del PSC (Joan Ignasi Elena) y un sociólogo barcelonés vinculado a la UGT (Chakir El Homrani) tengan muchos números de ser 'consellers'.

Según Aragonès, la formación de un Govern supone también un punto de inflexión. “No hay dicotomía entre hacer república o hacer Govern. Para hacer república se precisa Govern”, ha aseverado para añadir que el independentismo “debe pasar ahora de estar a la defensiva a iniciar la ofensiva”.

En su opinión, la reactivación de las instituciones tras el 155 debe ir acompañada de un relanzamiento de la movilización ciudadana. Unas instituciones, un Govern que, en su relación con el Estado, no será “dócil ni timorato, sino que plantará cara”.