La cúpula judicial catalana planta a Torrent por hablar de "presos políticos"

Una treintena de jueces, fiscales y abogados abandonan un acto en el Col·legi de l'Advocacia de Barcelona

J. G. Albalat

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El discurso del presidente del Parlament, Roger Torrent, durante un acto solemne este viernes en el Col·legi de l'Advocacia de Barcelona (ICAB), ha provocado que se levantaran de sus asientos y salieran de la sala una treintena de los 300 asistentes, entre ellos el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Jesús María Barrientos, el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, y la fiscala jefa de Barcelona, Concha Talón. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, presente en el acto, ha optado por quedarse, aunque después ha reprochado a Torrent sus palabras.

En su parlamento, Torrent ha denunciado una "regresión de derechos y libertades fundamentales especialmente en Catalunya" y ha añadido textualmente que en la actualidad "hay presos políticos por delitos inexistentes", lo que provoca que "la separación de poderes esté en peligro". En ese momento, un grupo de magistrados, fiscales y abogados se han levantado y se han ido en medio de aplausos de una parte del auditorio y gestos de reprobación de otro sector.

Al ver el revuelo, la decana del ICAB, Maria Eugènia Gay, que ha abierto el acto, ha reprochado su discurso al dirigente de ERC. "No era la idea, 'president'. La ha hecho buena. Muchas gracias [...]. No podías hacer eso", le ha espetado. Más tarde ha sido el ministro de Justicia quien ha expresado su malestar con Torrent por unas afirmaciones "falsas" y ha subrayado que el presidente del Parlament "se ha equivocado porque este no era un foro para hacer política". Fuentes de la institución han afirmado a este diario que se había pactado con Torrent que no hablaría de "presos políticos".

En el flanco opuesto, y entre otros letrados, el abogado de Carles Puigdemont y exdecano del ICAB, Jaume Alonso-Cuevillas, ha calificado de "intolerable falta de respeto" el plante de la cúpula judicial a Torrent y la actitud de la decana. "En la casa de los abogados se debe poder decir todo".